Por tercera ocasión, la compañía se presentó en el Palacio de Bellas Artes
itinerante
Ofreció sólo una función de La mirada del sordo, obra basada en el libro El país de las últimas cosas, de Paul Auster
El montaje tiene como eje a la danza, pero también es importante la combinación de teatralidad, dramaturgia y arquitectura, explica la directora Alicia Sánchez
Domingo 2 de septiembre de 2012, p. 2
Con atractivos elementos de contenido visual, dramatúrgico y escénico, la compañía El Teatro de Movimiento celebró su vigésimo aniversario con una sola función, la noche del martes pasado, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
Con un trayectoria en el ámbito artístico nacional y en el escaparate internacional, la compañía que se caracteriza por proponer un estilo vanguardista regresó por tercera ocasión a Bellas Artes para presentar La mirada del sordo, basada en el libro El país de las últimas cosas, de Paul Auster.
El montaje, explicó Alicia Sánchez, coreógrafa y fundadora de El Teatro de Movimiento, tiene como eje motor y conductor a la danza, pero también es importante la combinación que surge entre la teatralidad, la dramaturgia y la arquitectura que ofrece el máximo recinto cultural del país
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Durante un ensayo, Alicia Sánchez indicó a propósito de la obra La mirada del sordo, que “la escenografía muestra mediante el uso de cuatro torres de cuatro por cuatro metros –a manera de altos edificios– cómo se mueve la ciudad y la forma en que se desenvuelven los personajes de Paul Auster en un espacio laberíntico”.
Durante siete movimientos escénicos quedaron al descubierto las peripecias
de los personajes-bailarines en esa ciudad, donde predomina la inmediatez
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Bitácora de vida
En el espectáculo, añadió Alicia Sánchez, la muerte no se observa como algo fatal sino como un objetivo final. Es decir, lo que importa es tener un objetivo, aunque sea tu propio deceso
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A manera de ejemplo, aludió a la actitud del personaje-víctima que paga a un asesino para huir de él o del otro individuo que contrata a un detective para que lo persiga y así elaborar una bitácora de vida
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Desde la perspectiva del montaje vivimos un tiempo donde no se vislumbra el futuro y están en construcción vidas y rumbos diferentes, en contraste con lo que sucedía al menos hace dos décadas
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En síntesis, manifestó la coreógrafa, “la obra es la historia de Anna, quien va en busca de su hermano –pues al parecer se fue al país de las últimas cosas– y al final, después de una serie de incidentes que suceden a su alrededor, la mujer no lo encuentra”.
La mirada del sordo tiene el concepto musical de Bishop, los diseños escenográficos de Jorge Ballina y la iluminación de Rafael Mendoza, así como a los intérpretes Virginia Amarilla, Carlos Martínez, Luis Villanueva, Aladino Blanca, Francisco Córdova, Cinthya Dueñas, Eduardo Esquivel, Guillermo Aguilar, Esteban Hernández y Víctor Villasana.
En esta obra, retomó Alicia Sánchez, la importancia radica en que se recupera un montaje que data de hace 12 años, creado para presentarse en el Zócalo capitalino y ahora para esta conmemoración tiene nueva y actual mirada
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Durante dos décadas de trayectoria, la compañía itinerante
El Teatro de Movimiento ha acogido alrededor de 200 personas, entre bailarines, escenógrafos e iluminadores.
Desde su fundación me gustó mucho la idea de que la agrupación se rigiera por la itinerancia. Es decir, el hecho de que cada quien tenga sus proyectos y se pueda alternar, repetir o cambiar a los bailarines y al equipo creativo permite realizar cosas novedosas
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La también directora artística vislumbró el futuro de la compañía en una etapa de más laboratorio, más trabajo interdisciplinario, uso de recursos multimedia y biotecnología, así como el inminente acercamiento a la ciencia
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Alicia Sánchez ha participado y creado espectáculos de danza, teatro, ópera, circo, cine y televisión. También ha realizado más de 60 producciones originales en México y el extranjero.
Fue codirectora de dos segmentos del Desfile en conmemoración del bicentenario de la Independencia de México.
La compañía ha representado al país en los festivales de Nueva York y Atlanta (Estados Unidos), Montreal (Canadá), Berlín (Alemania), Medellín y Barranquilla (Colombia), y Praga (República Checa), por citar algunos.
“Nuestro objetivo –aseveró Alicia Sánchez– es encontrar el indecible que nos mueve para generar un mejor contacto con el mundo y así estar más presentes en los escenarios del orbe.”