Solicita al gobernador César Duarte su apoyo en la investigación
Sábado 1º de septiembre de 2012, p. 21
Ciudad Juárez, Chih., 31 de agosto. La profesora de primaria Norma Andrade, fundadora de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, luego del asesinato de su hija Lilia Alejandra García, en 2001, volvió a Ciudad Juárez por un par de días para denunciar que uno de los homicidas de la joven, Enrique Castañeda, fue ejecutado a balazos en febrero pasado en la colonia Oasis, y que otro sigue libre y es familiar de un ex agente ministerial.
La activista solicitó al gobernador César Duarte Jáquez que detengan al responsable, ya que “en el expediente de su hija (muerta a los 17 años de edad) existen pruebas de ADN que demuestran la culpabilidad de ambos homicidas, los cuales participaron en al menos cinco homicidios de mujeres, pero la Policía Ministerial no puede o no quiere detenerlo.
Dijo que a pesar de estar fuera de Ciudad Juárez desde que el año pasado le dispararon afuera de su casa –posiblemente por las exigencias para detener a los responsables del homicidio de su hija– y de tener vigilancia de la Policía Federal Investigadora –por medidas cautelares dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos– siente temor de salir a la calle en cualquier ciudad que se encuentre, y recordó que en la capital del país también fue agredida.
Pero a pesar del miedo por las amenazas de muerte y los ataques en mi contra, soy una madre herida, no una delincuente y vengo por la exigencia de justicia para mi hija Alejandra, y eso es más fuerte que cualquier miedo, por eso vine a Juárez nuevamente
, sostuvo
Al gobernador le dijo personalmente que el hombre que mató a su hija y al menos a cinco más, con otro cómplice familiar, era agente de la Policía Ministerial y cuando lo asesinaron fue enterrado con honores, a pesar de las pruebas que existen en su contra en el expediente.
La profesora Andrade insistió que el otro asesino es familiar de un ex policía ministerial del estado y cuando el gobernador preguntó: ¿de quién habla?
, ella le respondió: de Enrique Castañeda
. El gobernador le dijo que daría seguimiento personal a este caso.
A Andrade la lesionaron a balazos en diciembre de 2011; a su otra hija, Malú, la amenazaron en varias ocasiones e incendiaron su casa.