El PAN descartó ayer sumarse a la desobediencia civil convocada por Andrés Manuel López Obrador. El vocero del partido, Juan Molinar, dijo que durante los últimos seis años (el tabasqueño) ha vivido repitiendo la mentira del fraude electoral de 2006; no tenemos por qué acompañarlo en ese tema.

Por su lado, Rogelio Carbajal, representante del blanquiazul ante el Instituto Federal Electoral (IFE), demandó al órgano comicial resolver las quejas que interpuso por los casos Monex y las asociaciones Honestidad Valiente y Austeridad Republicana, y lamentó que no lo haya hecho antes de que el tribunal electoral calificara el proceso presidencial.

En conferencia de prensa, pidió al IFE resolver a la brevedad estos temas con los elementos que tiene al alcance y con las funciones de acceso al secreto bancario, fiscal y fiduciario, para tener certeza sobre el origen de los recursos usados en las campañas.

En el caso de la coalición Compromiso por México (PRI y PVEM), presumió que se estableció un sistema paralelo de financiamiento, luego de explicar la importancia de su demanda al IFE, ya que tiene que ver con la tarea de garantizar equidad en la elección.

Sobre la convocatoria a la desobediencia civil hecha por López Obrador, Molinar Horcasitas puntualizó que se trata de una decisión que el ex candidato asumirá tanto en sus razones como en sus consecuencias. Nosotros no tenemos nada que ver con ellas, subrayó.

Eso sí, mencionó que el PAN se mantendrá atento a lo que decidan hacer los partidos que postularon al tabasqueño, esto es, si lo acompañarán en las acciones futuras que emprenderá.

Recordó que todo ciudadano tiene derecho a la libre expresión y manifestación de sus ideas, siempre y cuando lo haga por los cauces pacíficos, ordenados, institucionales y legales.

Los dos panistas reiteraron su respeto al fallo del tribunal electoral, que desechó las inconformidades presentadas por la coalición Movimiento Progresista (PRD, PT y Movimiento Ciudadano), para invalidar las elecciones presidenciales del primero de julio.