No se han hallado evidencias, señala The New York Times
Jueves 30 de agosto de 2012, p. 14
Funcionarios de la Agencia Central de Inteligencia estadunidense (CIA, por sus siglas en inglés) declararon que no ha surgido evidencia de que los dos agentes de esa corporación heridos durante un tiroteo cuando circulaban en un vehículo por el estado de Morelos, el pasado viernes, hayan sido blanco del ataque por su afiliación
, reportó el diario The New York Times.
El rotativo destacó que La Jornada fue el primer diario que dio cuenta de que los estadunidenses heridos en el tiroteo eran agentes de la CIA, y señaló que si bien esa agencia ha declinado hacer declaraciones sobre el ataque, funcionarios descartaron que hayan sido blanco del mismo por su afiliación
.
The New York Times refirió que funcionarios mexicanos han sido llamados a declarar en el Congreso, ya que algunos políticos exigen una explicación amplia por la presencia de agentes estadunidenses en el país.
Autoridades estadunidenses y mexicanas colaboran en la investigación del ataque para determinar si los policías que atacaron el auto blindado de los agentes extranjeros son corruptos
.
El diario neoyorquino señaló que el hecho de que un escuadrón de policías federales haya atacado a tiros un vehículo de la embajada de Estados Unidos, cuyos ocupantes sobrevivieron gracias al blindaje del auto, propina un serio revés al desarrollo de la confianza y la cooperación entre las autoridades de México y Washington en el combate al narcotráfico.
Durante su mandato de casi seis años, el presidente mexicano Felipe Calderón ha permitido mayor participación de los estadunidenses en las operaciones contra el comercio de estupefacientes, lo que ha provocado protestas porque dichas acciones ponen en peligro la soberanía del país.
The New York Times afirmó que la presencia de agentes extranjeros en labores de entrenamiento militar y de inteligencia en México es un tema espinoso
, a pesar de que el gobierno de Calderón ha descartado llevar la cooperación con Washington al grado de que los estadunidenses tengan facultades para realizar arrestos o desplegar fuerzas en territorio mexicano.