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Ya encontramos el camino para abatir la inseguridad

En materia económica estamos creciendo muchísimo

Exalta los resultados de su plan contra la criminalidad y presume la reducción en los índices delictivos, aunque ¡cuesta un carajal de dinero! Dice que el modelo se basa en dos premisas: para tener menos delincuencia hay que producir menos delincuentes y cuidar a quienes nos cuidan, y lo considera exportable

Enviada
Periódico La Jornada
Jueves 30 de agosto de 2012, p. 12

Monterrey, NL. Ofrece enviar tarjetas con las estadísticas de cada caso. Sin embargo, Rodrigo Medina de la Cruz, gobernador de Nuevo León, no espera y cita de memoria la reducción en los índices delictivos en su entidad en el último año. “No quiere decir que hayamos terminado ni mucho menos. Al contrario, estamos en el combate, pero ya encontramos el camino. Teníamos niveles altos y debíamos demostrar que nuestra estrategia funcionaba; con hechos, no con discursos. Si bajan, ‘jala’; y si no, pues por más policías que contrates, por más que les subas el sueldo, entonces no es la correcta.”

Sus declaraciones delatan su fijación en el tema de seguridad: Si lo quieres hacer de a de veras cuesta ¡un carajal de dinero!

Tanto –calcula– como unos 500 mil pesos anuales por cada policía: sueldo, patrulla, gasolina, armamento.

Hoy, en Nuevo León, ya con prestaciones, el sueldo del que menos gana es de 20 mil pesos. Y tienen uniformes y armamento de primera, campos policiales, cuarteles, y se entrenan con fuerzas especiales del Ejército Mexicano. Había que priorizar. Ya tenemos 2 mil policías nuevos y la meta son 15 mil para alcanzar los estándares internacionales de tres uniformados por cada mil habitantes.

En entrevista con La Jornada, Medina de la Cruz refiere: En 2011 teníamos, a estas fechas, aproximadamente 70 vehículos robados al día y ahora son 28; se han bajado los índices de robo a casas habitación, a negocios; de homicidios relacionados con el crimen organizado; hemos capturado a más de 2 mil personas en un año y desarticulado también una cantidad de bandas impresionante.

Con tales resultados, habla ya del modelo Nuevo León de seguridad e incluso lo propone exportable. Son logros, “no porque las bandas se pusieran de acuerdo o por obra y gracia del Espíritu Santo. Hay un diseño y parte de dos premisas: para tener menos delincuencia hay que producir menos delincuentes, y la segunda, cuidar a quienes nos cuidan, porque si el Estado no lo hace, los cuidará el crimen y eso ya nos pasó. A la policía le enviamos un mensaje: ‘Yo me haré cargo de ti, pero tú vas a dar la vida por mí y me vas a cuidar’. Y para que nos crean debemos hacerlo realmente”.

Conviene, sin embargo, en que hay altibajos. “Es una lucha que libramos todos los días; llegan nuevas bandas. La gran diferencia es que ahora inmediatamente las detectamos, damos con los delincuentes, saben que los perseguimos y buscamos. Y lo decimos públicamente, porque tenemos mucha más información y capacidad. Y desarticulamos a los clanes, les pegamos fuerte y de pronto llegan otros.

Nuevo León se ubica en una posición geográfica muy difícil, con la vecindad de varios estados en conflicto, y debemos vigilar nuestras fronteras.

Rodrigo Medina resume así la evolución del trabajo para fortalecer la seguridad: Hace meses la conversación era cómo integramos la fuerza con los federales, con los militares, mientras construimos nuestra fortaleza. Bueno, ahora estamos más fuertes. No es que no se requiera ya la coordinación y la integración, sino que cada vez el estado tiene mayor protagonismo. Antes las fuerzas federales eran las que constantemente hacían las detenciones y desarticulaban las bandas. En estos momentos eso es mayoritariamente, junto con el patrullaje, tarea de la policía ministerial, de la fuerza civil.

Insiste: todo eso cuesta mucho dinero. Y de ahí la disyuntiva: Si no le empezamos a inyectar recursos nacionales o federales a este modelo, a mediados o a finales de 2013 nos vamos a empezar a topar. El dinero ha existido, en efecto, pero con un modelo que no funciona y sobre todo orientado más al gasto federal, cuando 90 por ciento de los delitos son del fuero común.

Se ha satanizado la deuda

Pasa luego al tema de la deuda estatal. Se ha satanizado muchísimo. Es mala cuando no la puedes solventar, pero en caso contrario, y si es para algo útil, ayuda. Las empresas, las industrias recurren al endeudamiento para sacar adelante sus compromisos.

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Nuevo León se ubica en una posición geográfica muy difícil, con la vecindad de varios estados en conflicto, y debemos vigilar nuestras fronteras, sostiene el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la CruzFoto Notimex

Pide diferenciar entre la deuda central y aquella contraída por paraestatales para proyectos específicos. En este último caso habla de la próxima restructuración de los créditos para la construcción del periférico, con lo cual podrán reducirse las tarifas e incrementar el aforo vehicular hasta en unos 20 mil tráileres al día. Se pedirán más recursos y se bursatilizará para terminar la obra, explica.

Detrás de todo está el tema de la distribución fiscal. Como opera ahora, no funciona, si por cada peso que enviamos nos regresan veintitantos centavos. El estado debe seguir construyendo infraestructura: carreteras, escuelas, contratar policías. ¿Cómo le hago? La demanda de la gente es por seguridad y el año pasado invertimos en eso 2 mil millones de pesos, pero el fondo federal de aportaciones para ese renglón fue de 300 millones. ¿Cómo le hago?

Ilustra con un ejemplo: en Nuevo León se construye un nuevo penal, porque si se ha detenido a tantos presuntos delincuentes, “dónde los meto. La gente quiere: ‘atrápenlos a todos’. Está bien, pero la sobrepoblación en los penales es de 50 por ciento. Construir un módulo de un reclusorio cuesta 3 mil millones de pesos: la cimentación, los muros, la tecnología de alta seguridad. Bueno, eso cuesta muy caro. ¿Qué le hacemos?”

Nuevo León rindió homenaje hace unos días a las víctimas del incendio del casino Royale, ocurrido hace un año. Medina de la Cruz hace el balance de las actuaciones para detener a los responsables:

“Por lo que hace a la responsabilidad del estado, hemos cubierto en su totalidad la investigación, la captura y la consignación. El Ministerio Público –hay que decirlo, porque es importante– no ha cerrado la averiguación y está solicitando la pena máxima”, que es de 50 años, para los presuntos responsables.

Se refiere entonces a la información que trascendió hace algunos días, según la cual uno de los principales autores del crimen, Carlos Oliva Castillo, La rana, podría acogerse a los beneficios que otorga ser testigo protegido por la Procuraduría General de la República (PGR). Nosotros no estamos interviniendo ni nos corresponde ese tema, se deslinda.

El gobierno estatal, precisa, ha hecho su trabajo para que se llegue al final del camino legal. Son 17 detenidos, entre autores materiales, intelectuales o a quienes les tocó cuidar los alrededores del centro de apuestas.

Cada uno tiene su expediente, su investigación, y se está siguiendo conforme al procedimiento legal y sin dilación. De todo ello, agrega, se informa constantemente a los deudos.

Para nosotros es un caso prioritario, fundamental, nunca se nos olvidará. Como personas, nos estremeció, nos dolió muchísimo, y como autoridades estamos obligados a responder en el peor atentado que ha sufrido nuestro estado y la sociedad civil.

Unos días antes de sumergirse para evocar ese gran dolor, los neoleoneses recibieron –y Medina así se encargó de hacerlo saber en numerosos foros– el primer lugar en los índices de competitividad, y por amplio margen, se ufana.

Y otra vez recurre a la memoria: Este año tendremos más de 2 mil millones de dólares de inversión extranjera directa y seguimos generando 11 por ciento del empleo en el país.

Contra lo que algunos puedan pensar, y que nos ven desde fuera (o incluso internamente) y piensan que Nuevo León está detenido, ¡no, hombre, al contrario, estamos creciendo muchísimo!