Venecia, 29 de agosto. El acercamiento entre la arquitectura y la sociedad, así como la colaboración frente al trabajo individual, fueron las premisas que marcaron los discursos durante la ceremonia de inauguración de la 13 Bienal de Arquitectura de Venecia, que se realizó este miércoles, y en la que se entregaron premios en diferentes categorías, comenzando por el León de Oro a la Trayectoria para el arquitecto portugués Álvaro Siza Vieira, quien envió un video para agradecer el reconomiento.

El pabellón internacional que este año recibió el León de Oro fue Japón, con el proyecto Architecture possible here? Home-for-all, cuyo comisario es el arquitecto Toyo Ito, y que presenta el plan de recuperación de la zona de Rikuzentakata, devastada por el tsunami de 2011. El jurado consideró que este proyecto captura el espíritu del lema de la bienal, Common Ground (Territorios comunes), y destacó la humanidad del plan arquitectónico para reconstruir las casas, en un diálogo con los habitantes del lugar.

Este proyecto, en el que participan jóvenes arquitectos japoneses, consiste en la construcción de pequeños inmuebles y responde a la pregunta de cómo debe entenderse la arquitectura en esta época.

Toyo Ito explica, en un breve folleto distribuido en el pabellón de Japón, que “inmediatamente después del terremoto de marzo del año pasado propuse un proyecto llamado Home-for-all en un intento de proveer un espacio para que aquellos que perdieron sus casas en el tsunami pudieran estar y reunirse”. El plan sigue en marcha, y después de analizar diferentes estructuras, comenzó la construcción de uno de estos espacios. Lo que se observa en el pabellón son las maquetas que se discutieron durante estos meses.

Menciones especiales

En la categoría de Pabellón se entregaron tres menciones especiales para Polonia por Making the walls as if they were dilating with the secret knowledge of great powers; Estados Unidos y su propuesta Spontaneous interventions: Design actions for Common Good, y Rusia con i-City.

Otra categoría es la que premia a lo mejor de la exhibición principal, en la que participan 69 proyectos. El León de Oro fue para el grupo Urban Think Tank, de Venezuela, en colaboración con el arquitecto Justin McGuirk, de Gran Bretaña, por el proyecto Torre David/ Gran Horizonte y a toda la comunidad de Caracas y sus familias, quienes crearon una comunidad y un hogar en un edificio abandonado. Les reconoce el trabajo en esta transformación que ayudó a la comunidad a crear una nueva identidad.

Escultura que presenta en el encuentro la arquitecta Zaha HadidFoto Ericka Montaño Garfías

En el rubro de Promesa de la Arquitectura, se otorgó el León de Plata a Shelley Mcnamara e Yvonne Farrel, del estudio Grafton Architects, de Irlanda, y mención especial para el arquitecto italiano Cino Zucchi.

El jurado estuvo integrado por los arquitectos y especialistas Wiel Arets, Kristin Feireiss, Robert A.M. Stern, Benedetta Tagliabue y Alan Yentob.

Oferta de ideas

Durante la ceremonia, Paolo Baratta, presidente de la Bienal de Venecia, llamó a los arquitectos a pensar lo que este arte puede hacer con la sociedad y no actuar de manera separada. Para la opinión pública los arquitectos son unos animales extraños y es necesario acercase a la sociedad y los políticos, saber que las cosas pueden hacerse de manera diferente.

David Chipperfild, arquitecto británico director de la bienal, destacó que en los años recientes la producción arquitectónica ha sido muy rica y fértil. Los profesionales están llenos de talento, pero creo que es el momento de hacer un alto, me preocupaba que esta exhibición fuera no de arquitectos como individuos, sino repensar lo que tenemos en común con los demás, lo que compartimos como comunidad.

Mi premisa es, añadió, que esos talentos individuales son parte de una cultura arquitectónica, compartimos ideas, y es en este tipo de encuentros donde podemos discutir. Los arquitectos tenemos que dejar de tratar de impresionar, y por eso no quise presentar proyectos perfectos, sino ideas, actitudes.

Lo que Common Ground demuestra es que nosotros no podemos operar como individuos aislados, sino que se trata de una colaboración colectiva en estos tiempos.

Por otra parte, esta es la primera ocasión en la que el catálogo de la bienal se presenta en formato e-book, disponible en iBookstore, que ofrece además de las propuestas presentadas, más de 500 ilustraciones, links y contenido exclusivo para libro electrónico.