Con un disco tamizado por el dolor de la pérdida de seres queridos, titulado Marte en cero, la cantante Iris Bringas se rebela ante el luto y asume la actitud de seguir adelante en éste, el mejor de los mundos posibles, como definió el filósofo Leibniz.

Iris Bringas, originaria del Distrito Federal, canta profesionalmente desde hace 14 años. “Estoy a punto de ser quinceañera. Mi gusto por la música es ecléctico, pero lo que más me gusta es el jazz y a la fecha tengo ocho discos, publicados en un sello personal, que he hecho con el compositor Jehová Villa. Sólo él y yo. Producimos nuestros discos y los de otros amigos.

El género que hemos trabajado ha sido el jazz y la canción contemporánea, el progresivo y en estos momentos apostamos por el rock acústico y el rock con tintes de jazz. Le llamamos música orgánica, regresando algunos instrumentos al rock, como el contrabajo, que hace tiempo no se usa. Hay instrumentos que están volviendo a tener fuerza, sobre todo en la escena del rock.

Profecía de Nostradamus

La base teórica de este cedé se comenzó a definir en febrero pasado, cuando Bringas se planteó la profecía de Nostradamus justamente llamada Marte en cero, que señala que cuando los planetas se alineen en la coordenada cero comenzará el fin del mundo. El vaticinio es que el primer planeta que se alineará será el rojo.

Hay profecías que se acomodan según las vivencias de algunas personas. “El principio de este año fue muy rudo. Mi pareja, Jehová Villa, y yo perdimos a personas muy queridas: él a su madre y yo a mi abuela, que era como mi madre. Fueron situaciones de hospital, difíciles, de impotencia. A lo de Nostradamus se suma lo de las profecías mayas acerca del fin del mundo. No es que creamos en eso del fin de forma per se, sino que a cada uno nos llega el fin del mundo de manera independiente. Es inevitable y existe el momento de partir a otros planos.

“Ante lo que vivimos, tuvimos una conciencia distinta, que es la parte social de la civilización humana. Hemos vivido en un mundo en el que el progreso se basa en la combustión, en el miedo, en la violencia, en la guerra. Lamentablemente, nuestro periodo de vida es muy corto. A pesar de que llevamos muchos años de civilización, no hemos aprendido nada del retroceso y estamos acabando con la naturaleza, que si desaparece el efecto será el fin de nosotros como especie. Por eso, Marte en cero nos hace sacar toda esa impotencia de haber visto partir el barco de dos madres. Para nosotros fue presenciar el fin del mundo de dos personas. El humano tiene la posibilidad de plantearse un última rebelión, antes de acabarse a sí mismo, la cual implica hacernos conscientes de que somos creación divina y Dios no quiso que viviéramos como lo hacemos. Todo lo hemos hecho nosotros. La importancia de Marte en cero, la última rebelión de los hombres, es la de tomar conciencia del fin del entorno y de nuestro cuerpo.”

La cantautora Iris Bringas

Marte en cero es un ciclo de 12 canciones compuestas por Jehová Villa e Iris Bringas. Hay una del compositor de música sacra Juan Francisco Alcantar, quien fue director del Conservatorio de Aguascalientes. Su pieza se llama Punto ciego, que en una frase dice: En el calor del miedo es donde juegan los verdugos del mañana.

Otra canción se llama Niebla del monte, que forma parte de una serie de temas escritos por los chicanos Pablo Ortiz y Francisco Javier Alarcón.

Elemento de sanación

Admite que los anteriores temas son fuertes y hasta pueden representar una carga sobre los hombros, pero acota que es importante para el artista transmitir el momento en que vive y cómo lo vive. Por medio de la música uno sana. Jimi Hendrix hablaba de la música como medicina y preocuparse de lo que le pasa al ser humano ya ni siquiera es una carga. El mismo material del disco nos fue llevando de la mano. Creo que sólo somos portadores de una señal que debemos transmitir mediante la música, el entretenimiento y la cultura. Es un material muy ligero, muy fácil de digerir.

La mayoría de las canciones fueron compuestas de febrero a la fecha, otra es de 2002-2003 y una más de 2004. El tema Parece ser tan fácil es de hace muchos años y las demás son de este año. Todo se grabó en DKP Records. “Nuestra manera de pasar el luto fue grabando, componiendo y arreglando. La instrumentación se hizo con acústicos y electrónicos. “Ahora buscaremos que este disco se grabe en vivo, en el concierto que daremos el 29 de agosto, en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, que va a cumplir un año. Está en Texcoco y es enorme, de primer mundo. La entrada será gratuita.

Estarán con nosotros Javier Guillén en el violín, Rafael Herrera Rendón en el contrabajo, Javier Platas en el chelo, Mario Chanes en la batería, Ernesto Guerrero en el piano, Jehová Villa en las guitarras y yo, en voz y guitarras. El espectáculo tendrá multimedia.

Iris Bringas afirmó que con todo y que es un disco de concepto denso hay una onda esperanzadora en la rola Una vuelta. Recomendó poner atención a la pieza Corazón violeta, que habla de dejar partir sin sentir abandono, para sentir la luz de los ancestros. Todo momento es bueno para hacer música.