A Del Olmo le queda grande el Puma
Avanza el futbol femenil
as paternidades en el futbol muchas veces no tienen explicación... pero existen. Y si no, que le pregunten a Pumas cuando recibe a Cruz Azul en Ciudad Universitaria. No importa cómo lleguen los equipos ni las circunstancias que rodeen al juego.
En este caso tampoco afectó el hecho de que muchos han vestido la playera del rival. Los Cementeros tienen jettatura sobre los auriazules en el México 68 y, mientras surgen voces que censuran a Joaquín del Olmo, técnico al que Alberto García Aspe buscó más que afanosamente, como si fuera entrenador holandés para Chivas.
Por la forma en que se armaron los auriazules para esta campaña, a Del Olmo sí hay que pedirle peras y no las penurias que ha entregado. El cuadro de la UNAM se reforzó con jugadores importantes en puestos claves, una auténtica columna vertebral, para complementar a los ya no tan jóvenes que están obligados a consolidarse.
Hasta ahora, sin embargo, lo mejor que han presentado los pupilos de Del Olmo es la imponente camiseta con el puma gigante.
Y ese intercambio sin freno de jugadores –lo hicieron los archirrivales América y Chivas hace unos años– parece ser un símbolo de los nuevos tiempos. Ya nadie se acuerda de aquella época romántica del balompié, cuando a un futbolista se le podía identificar con una playera. Ahora las casacas son tan ligeras, que se pueden cargar varias sin ningún problema.
Pero hay jugadores que sí son bienvenidos en cualquier plantel, como el colombiano Luis Amaranto Perea. Después de muchos fiascos, la directiva celeste por fin le atinó a un buen central, que tiene todos los argumentos para crear época, como lo hicieron Juan Máximo Reynoso y el ahora directivo Alberto Quintano.
Ayer, en CU, los cambios ofensivos de Cruz Azul fueron de peso: Bravo por Aquino, Maranhao por Vela y Orozco por Pavone. Todo lo opuesto del América, que el sábado en el Azteca buscó fuerza ofensiva en la banca, pero ahí sólo estaba el Hobbit Bermúdez, grande con la casaca azulgrana, pequeño con la amarilla.
Al contrario de planteles como el universitario y el azul –más Santos, Tigres, Monterrey, Pachuca y hasta Xolos–, las Águilas tienen un equipo de medio pelo, que para colmo ya enfrenta problemas de vestidor, con un Christian Benítez en plan de divo.
Antes del torneo, el apodado Chucho buscó sin éxito regresar a la Liga Premier. Después, con el pretexto de los goles, se quitó la playera y regaló tarjetas. Ahora se autonombró cobrador de penales, algo que está muy lejos de sus virtudes.
En lo alto de la tabla Toluca dejó en cinco su racha de victorias, pero sumar en el Volcán demuestra que los rojos están para cosas grandes después de un año de puras penas, y ratifica también que hay técnicos (o jugadores) predestinados para determinado club: el Ojitos Meza está hecho para el equipo mexiquense.
En la parte baja, San Luis y Querétaro siguen sin ganar –víctimas de tantos cambios en sus planteles–, mientras Daniel Guzmán debutó con una victoria en el Puebla.
Por su parte, Hugo Sánchez sigue sin encontrar la cuadratura al Tuzo, pero es para destacar que ha dado oportunidad a Julio la Momia Gómez, el juvenil que en el Mundial Sub-17 anotó el gol que todos quisiéramos marcar: de último momento, de chilena y ante Alemania.
En tanto, el Chicharito sigue sin jugar en la Premier, Memo Ochoa y Héctor Moreno se lesionaron y Jonathan dos Santos está en el olvido con Barcelona, pero la nota buena es que las mujeres se sumaron a los triunfos internacionales.
Por segunda ocasión, el Tri femenil avanzó a la segunda ronda de un Mundial, a pesar de que en México no se cuenta con una liga, lo que habla del esfuerzo que Cecilia Santiago, Nayeli Rangel, Natalia Gómez Junco y compañía están realizando.