Lunes 27 de agosto de 2012, p. 34
Caracas. Petróleos de Venezuela (Pdvsa) continuaba ayer la lucha contra el fuego en dos tanques de la mayor refinería del país, luego de que una explosión derribó 200 casas y mató a 41 personas. La empresa estatal informó que la situación está bajo control, pero dejará consumir el combustible de uno de los tanques y tratará de extinguir las llamas en el segundo. Un total de 121 personas que viven en las inmediaciones del complejo industrial de Amuay, estado de Falcón, en el noroeste de Venezuela, fueron alojadas temporalmente en la base naval de Punto Fijo. El accidente ocurrido el sábado es el mayor en el mundo en 25 años.