El viernes pasado se abrió la taquilla del Museo Nacional de Antropología (MNA) y comenzó a cobrarse la entrada a los visitantes en el recinto de Reforma, después de un mes en que el acceso fue gratuito.

Así lo explicaron los investigadores sindicalizados que se encuentran en el vestíbulo del inmueble, luego de que el pasado 24 de julio tomaron la taquilla en protesta por los daños al patrimonio histórico y arqueológico que, denunciaron, han avalado las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La taquilla fue abierta el pasado viernes después de la una de la tarde, pero el costo de entrada fue algo irregular, pero no nos opusimos a ello, explicó Felipe Echenique, secretario general del sindicato de académicos.

La protesta permanecerá en el vestíbulo del museo, donde continuarán las jornadas cívico-históricas-educativas en defensa del INAH y de los bienes arqueológicos e históricos de la nación.

El movimiento está creciendo; es probable que esta semana se sume a esta causa el sindicato de administrativos, técnicos y manuales (ATM) del instituto, con lo cual podrían aumentar las movilizaciones, explicaron.

En tanto, el Centro Cultural Comunitario Tzintzuntzan envió una carta al maestro Francisco Toledo, en la que se explican los proyectos integrales de rescate que se realizan en esa comunidad purépecha, luego de que el pintor juchiteco manifestó su apoyo al movimiento de investigadores y arquitectos del INAH, los cuales demandan la suspensión de las obras en zonas arqueológicas de Michoacán y Oaxaca y sitios históricos de Puebla.

“Se ha optado por este medio –dice la carta– para dar a conocer la opinión de la comunidad indígena de Tzintzuntzan, Michoacán, porque hemos sido objeto de una seria campaña de desinformación, producto de la lucha de poderes entre el mundo intelectual, desinformación que nos duele mucho, porque ha confundido el corazón de gentes como el Maestro Toledo, a quien apreciamos mucho”, firmó Filiberto Villagómez Estrada, secretario del Consejo Directivo del citado centro cultural.

En la misiva, Villagómez Estrada pide a Francisco Toledo que tenga a bien visitarnos en esta comunidad indígena, que es su casa, y sin el obstáculo de la distancia podamos mostrar a usted la veracidad de lo que aquí mencionamos y así pueda entender la posición que tomamos en torno a este problema visceral y anárquico que lo único que nos puede heredar son perjuicios e incrementar la obesidad burocrática y la anemia de verdades sindicales que distan mucho del verdadero interés de la nación que somos todos.

Por su parte, el 24 de agosto, el gremio sindical publicó en su página web la carta de apoyo al movimiento suscrita por Alfredo López Austin, investigador del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.

“Ante las voces de protesta de trabajadores responsables que pretenden defender la riqueza arqueológica de México en contra de la destrucción motivada por decisiones arbitrarias, el gobierno mexicano responde con una orden de aprehensión.

Nuevamente, ante la legítima defensa ciudadana de los bienes nacionales, la respuesta de las autoridades repite lo que durante décadas y décadas ha imperado en nuestro país, aplastando toda expresión democrática: sordera ante las peticiones, deslegitimación de las críticas y desprestigio de los críticos, violencia física y moral sobre quienes esgrimen razones, uso parcial y tortuoso de la legislación y la impartición de la justicia, y protección a ultranza a los funcionarios públicos responsables.