La Habana, 25 de agosto. La tormenta tropical Isaac, con su carga de vientos y aguaceros torrenciales, avanzaba esta noche por mar al norte de Cuba rumbo a Estados Unidos, después de golpear el sábado durante cinco horas el extremo oriental de la isla, sin causar víctimas, aunque con daños aún por cuantificar.

La televisión mostró imágenes de la ciudad de Baracoa, la más oriental del país, con su avenida costera inundada, olas de más de seis metros y viviendas y postes de electricidad derrumbados.

El general de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa, jefe de la dirección estratégica en el oriente cubano, dijo que se aplicaban las medidas preventivas del sistema de defensa civil, pero sin lanzarse a realizar evacuaciones masivas de personal o recursos de la economía innecesariamente.

Esas acciones sólo deben ejecutarse donde sean necesarias y de manera oportuna y con racionalidad, añadió Espinosa en Santiago de Cuba, citado por el diario oficial Granma.

Los comentarios de Espinosa, viceministro de las Fuerzas Armadas e integrante del poderoso Buró Político del Partido Comunista, parecen reflejar un nuevo enfoque en el sistema de defensa civil, que busca un empleo de recursos más moderado que antaño.

Durante el paso del meteoro, seis provincias del oriente del país estuvieron en fase de alerta, un nivel inferior al máximo de alarma.

El centro de la tormenta entró en la isla por el municipio de Imías, provincia de Guantánamo, poco después de las 11 de la mañana del sábado (15:00 GMT). Cinco horas más tarde salió al mar por la playa de Guardalavaca, en la provincia de Holguín, informó el jefe de Pronósticos del Instituto de Meteorología, José Rubiera.

Isaac se debilitó al chocar con Haití el viernes, perdió más fuerza en las montañas de Guantánamo y salió sin organización del territorio cubano, pero el sistema se reagrupaba esta noche en el mar y aún podría convertirse en huracán, añadió Rubiera.

Durante su paso por Cuba, el meteoro mantuvo vientos sostenidos de 95 kilómetros por hora y en sólo tres horas dejó 72 milímetros de lluvias en Guantánamo.

Las medidas preventivas incluyeron el desplazamiento de más de 3 mil personas que viven en zonas bajas del oriente a lugares más seguros, la reubicación de más de 5 mil turistas, la protección de más de 14 mil cabezas de ganado, el resguardo de alimentos almacenados y la suspensión del transporte marítimo entre el territorio principal cubano y la Isla de la Juventud, entre otras.

Daños en Dominicana y Haití

Intensas lluvias y fuertes vientos azotaron la costa sureste de Haití, e inundaron partes de Puerto Príncipe, incluidas las frágiles carpas en las que residen más de 350 mil sobrevivientes del sismo del 2010, informó la agencia Reuters.

A su paso por la capital del país, la tormenta Isaac causó cuatro muertes, entre ellas la de una niña de 10 años, que fue aplastada por una pared, y la de una mujer de 51, fallecida tras la caída de un tejado, confirmó la autoridad, al tiempo que 5 mil personas y 18 campamentos fueron evacuados.

La misión de Naciones Unidas en Haití dijo se preparaba para distribuir alimentos y suministros de emergencia a más de 300 mil personas, y que 5 mil 700 tropas estaban listas para despejar rutas y ayudar en la emergencia.

Según la misma agencia, en República Dominicana, Isaac echó abajo cables de energía y de comunicaciones y dejó al menos 10 localidades aisladas debido a inundaciones. Los daños más severos se reportaron en la costa sur, incluyendo a Santo Domingo, donde más de la mitad de la ciudad quedó sin suministro eléctrico.

Los meteorólogos creen que al ingresar en el Golfo de México, Isaac se convertirá en un huracán de categoría 2, por lo que las autoridades meteorológicas emitieron una advertencia para los Cayos y la costa suroeste de Florida.

El paso de Isaac por el Caribe se produce mientras los republicanos en Estados Unidos planean reunirse en Tampa, Florida, pero debido a las alertas pospusieron al martes su convención anual de nominación.