Caracas, 25 de agosto. Una explosión la madrugada de este sábado en la principal refinería de Venezuela dejó 39 muertos, 18 de ellos militares, en la peor tragedia ocurrida en instalaciones de la estatal Petróleos de Venezuela. El presidente Hugo Chávez decretó tres días de duelo nacional y ordenó una investigación para esclarecer la tragedia.

Grandes columnas de humo negro y llamas se observaban varias horas después de la explosión, que se produjo a las 01:15 horas local en una esfera de olefinas y se propagó rápidamente a nueve tanques de combustible.

Debemos informar, lamentablemente, que el número de fallecidos, de cadáveres identificados, aumentó a la cifra de 29, de ellos, 18 son efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, encargada de la custodia de la instalación, declaró el vicepresidente Elías Jaua frente a la refinería de Amuay, en el noroccidental estado de Falcón.

La refinería, la más grande del país con 645 mil barriles por día de capacidad, es uno de los principales puntos de exportación de derivados del país y forma parte del Centro Refinador Paraguaná, el segundo mayor del mundo.

Continuaremos la búsqueda de más afectados por esta situación. El llamado a la calma es fundamental para no generar zozobra en una población afectada desde el punto de vista material y sicológico, señaló el vicepresidente.

La onda expansiva de la explosión, provocada por una fuga de gas, afectó principalmente el complejo donde habita con sus familias un destacamento de la guardia bolivariana, así como a varias comunidades aledañas, declaró Jaua.

Tenemos conocimiento que hay muchas familias afectadas, que están fuera de sus casas, que fueron desalojadas o que ellas mismas asumieron el desalojo. Vamos a ejecutar un plan de asistencia para ellas, algunas de las cuales podrían necesitar albergarse temporalmente en refugios, agregó.

La refinería se encuentra en una zona residencial y comercial donde habitan trabajadores del complejo petrolero, así como familias pobres que se instalaron en barriadas en los alrededores.

Terrible tragedia

Hasta ahora las autoridades no divulgaron cifras de desalojados ni un balance de los daños materiales.

El presidente Hugo Chávez en llamada telefónica al canal oficial VTV, calificó el suceso como una terrible tragedia por lo que decidió decretar duelo nacional de tres días porque esto nos afecta a todos, a la gran familia venezolana, civil y militar, y ordenó una investigación profunda de los hechos.

Chávez destacó la labor de los bomberos y de gente del pueblo cercano a la refinería, que ayudó a enfrentar el suceso.

Los gobiernos de México, Colombia, Bolivia y El Salvador enviaron por separado mensajes de condolencia y solidaridad con Venezuela debido al siniestro.

El accidente generó un incendio ya controlado en distintas áreas de la refinería, señaló el ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, quien explicó que la gran humareda negra que todavía se eleva por encima del complejo se debe a algunos residuos de hidrocarburos en los tanques que se debe esperar que se terminen de consumir.

La fuga se produjo por motivos hasta ahora desconocidos en el patio de tanques, lo que creó una nube de gas que no se dispersó por las condiciones ambientales y frente a una fuente de ignición explotó, sostuvo el ministro, quien agregó a los medios que nueve tanques se vieron afectados.

El funcionario aseguró que el fuego se redujo apreciablemente y descartó la necesidad de declarar fuerza mayor sobre los embarques.

Todo (el incendio) está confinado al patio de tanques, no hay unidades de proceso afectadas. Ya se apagó el fuego de la esfera principal, aseguró.

El también presidente de la paraestatal agregó que el complejo reiniciará labores en los próximos dos días y no se verán afectadas las exportaciones ni el mercado interno, pues se cuenta con 10 días de almacenamiento de combustibles en el circuito local de refinación.

Las autoridades pidieron evitar compras de pánico de combustible e hicieron un llamado a las comunidades a mantenerse alejadas del lugar del accidente.

La petrolera ha sufrido numerosos incidentes operacionales en los últimos años, principalmente en el Centro Refinador Paraguaná y en la mediana refinería El Palito.

Fallas frecuentes de energía y demoras en los mantenimientos afectan el volumen de exportaciones de Venezuela, el mayor exportador de crudo de Sudamérica.

En 2004, un incendio de grandes proporciones en el terminal La Salina en Maracaibo dejó cerca de una decena de muertos, y en 2010 el fuego consumió varios tanques en una terminal en Bonaire.