Los representantes de las asambleas del movimiento #YoSoy132 de la zona metropolitana de la ciudad de México acordaron realizar una movilización fúnebre para enterrar la democracia. Ésta irá de Ciudad Universitaria al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Lo anterior ocurrió luego que el organismo electoral califique la elección presidencial, resolución con la que, consideran, se concretará la imposición del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, en la Presidencia de la República.

Si bien ésta será la acción central del movimiento en el Distrito Federal, también definieron que cada asamblea local realice las actividades que en el contexto de su autonomía considere pertinentes, como muestra de rechazo al fallo del tribunal.

Después de intensas discusiones durante la reunión metropolitana –en la que participaron representantes de 87 asambleas de universidades públicas y locales, que se inició después del mediodía–, que se realizó en el aula magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, aprobaron en cerrada votación que la actividad central del movimiento fuera una marcha y no bloqueos u otro tipo de acciones a las que algunos llamaron más contundentes.

La decisión no fue sencilla. Al principio se discutió si se efectuarían varias acciones o una, pero se impuso la segunda opción.

Posteriormente se propusieron dos actividades: concentración-movilización, que incluía cercos y marchas, o bloqueos, que planteaban cercos al TEPJF y a la Bolsa Mexicana de Valores, impedir el tránsito en calles aledañas al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la toma –para permitir el paso gratuito– de casetas de carreteras federales y de los torniquetes del Metro.

La votación fue la siguiente: 32 sufragios por la movilización, 29 por bloqueos y 27 abstenciones. Ello generó que varios vocero manifestaran su inconformidad, debido a que se necesitan acciones más contundentes, no más marchas. Uno de los argumentos vertidos por quienes se pronunciaban por elevar la protesta a bloqueos era que la diferencia era mínima, sobre todo con casi tres decenas de abstenciones.

Es muy pequeña la diferencia y es un tema muy delicado. El país está esperando acciones contundentes y no sólo marchas, subrayó uno de los voceros que se inclinaba al sector de quienes pedían una nueva votación.

Hubo otros que, aun cuando habían optado por los bloqueos, demandaron respetar el resultado. No podemos estar a conveniencia y decir que ahora como el voto no me convino, mejor no. La votación ya se realizó, sostuvo un representante de la Facultad de Ingeniería. Recordó que el sábado pasado, cuando se decidió en asamblea general el modelo de organización para el movimiento, los que estábamos por la propuesta tres tuvimos que apechugar cuando ganó la uno.

La vocera del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior recordó que se han presentado muchos ejemplos de quienes no están de acuerdo con los resultados y asumen la decisión final. En la asamblea de la Facultad de Arquitectura el ITAM no estuvo de acuerdo en el asunto del neoliberalismo y lo aceptó. Vamos a construir. Esta dinámica la venimos repitiendo asamblea tras asamblea, no dividamos con afirmaciones y calificaciones.

Al final se planteó una propuesta que salvó la discusión: que cada asamblea local realizara las acciones que considerara pertinentes y posteriormente se sumen a la movilización frente al TEPJF.

Se presentaron varias opciones para la marcha, aunque al final se votó entre hacerla del IFE al Tribunal o de CU al órgano que dará el fallo de la elección. Ganó la segunda opción por 31 votos.