Se deben elevar niveles de bioseguridad, señala en un informe
Viernes 24 de agosto de 2012, p. 43
El virus H7N3 de la influenza aviar que se presentó en Jalisco, demuestra el riesgo constante en la industria avícola en todo el mundo. Este brote y su rápida propagación es un recordatorio de la necesidad de elevar los niveles de bioseguridad, reporta el documento de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) Influenza aviar altamente patógena en México.
Los distintos virus de influenza aviar han generado altas pérdidas y millones de aves sacrificadas. Por ejemplo, indica, en Canadá, el brote que en 2004 se dio del virus H7N3 llevó al sacrificio de 17 millones de aves y provocó 380 millones de dólares en pérdidas. En México, el último reporte es de 10.9 millones de aves sacrificadas, de acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y las pérdidas económicas aún no se cuantifican.
El documento menciona que en los países con importantes industrias avícolas, con animales que viven en poblaciones de alta densidad, los brotes de gripe aviar altamente patógena puede causar pérdidas económicas rápidas y severas a la agroindustria y al comercio. Los países con menor infraestructura podría no resistir a los choques de los precios de los alimentos y la comida provocando inseguridad alimentaria, especialmente para los hogares más vulnerables
.
El estudio divulgado este mes, luego de que en junio se detectaron los brotes de gripe aviar en granjas de Acatic y Tepatitlán, Jalisco, señala que cuando se producen brotes de gripe aviar, los esfuerzos deben centrarse en la contención del problema en la fuente, reduciendo la probabilidad de propagación y la posibilidad de que los virus tengan condiciones para convertirse en altamente patógenos
. En los brotes de gripe aviar altamente patógena, el control debe incluir sacrificio, cuarentena y despoblación.
Los impactos inmediatos de un brote de esta enfermedad incluyen la reducción de la capacidad productiva y la subsiguiente caída en el suministro de productos cárnicos y huevo. Al mismo tiempo, agrega, los brotes de enfermedades puede reducir la demanda para estos productos avícolas, debido a la percepción del público.