El técnico de Pumas, Joaquín del Olmo, redujo a una rivalidad importante el duelo entre su equipo y Cruz Azul, al considerar que se trata de un clásico sólo para la prensa y los aficionados.

En este partido hay otro elemento extra, que el técnico de ellos salió de la UNAM, y eso genera morbo, dijo el timonel, quien aclaró que el duelo le ilusiona igual que todos, porque al final son tres puntos y la posibilidad de satisfacer a los aficionados.

También minimizó la paternidad cementera en CU –los azules se han impuesto en nueve de los recientes 10 encuentros–, con el argumento de que si fuera por las estadísticas entonces para qué jugamos, y rechazó que sea ventaja que Guillermo Vázquez tenga conocimiento de los auriazules.

Yo conocía la cancha de Tijuana y a los jugadores y perdí, así que no tengo ninguna preocupación en ese sentido. El plantel está tranquilo, trabajando bien. Sabemos que será un partido complicado pero no podemos dejar ir puntos en casa, agregó.

Se mostró optimista porque mi equipo ha mostrado variantes. Me siento tranquilo mientras sigamos generando y atrás sea un equipo sólido, porque no somos los peores al perder ante Toluca ni los mejores porque le ganamos al campeón Santos en su casa.

Consideró que Pumas va por el camino adecuado, en el proceso de armar un conjunto con las nuevas incorporaciones, pero no habrá ningún pretexto para no dar resultados a la brevedad y brindar un mejor futbol.