Fue académico de las universidades Autónoma Metropolitana e Intercultural de Chiapas
hombre de izquierdasalvadoreño
Jueves 23 de agosto de 2012, p. 6
San Cristóbal de Las Casas, Chis., 22 de agosto. El poeta y revolucionario salvadoreño Ricardo Bogrand, compañero entre otros de Roque Dalton en la llamada Generación Comprometida y en el Partido Comunista de El Salvador, falleció en esta ciudad a la edad de 81 años, informaron sus familiares.
Dijeron que el deceso ocurrió el pasado 8 de este mes a causa de complicaciones cardiacas y, como era su voluntad, su cuerpo fue trasladado a El Salvador, donde fue sepultado el pasado 11 en su natal San Miguel, departamento ubicado en el oriente del país.
Desde joven, hace medio siglo, Bogrand se exilió en México a causa de su participación en grupos de izquierda con fines revolucionarios, aunque, como Dalton y otros intelectuales y políticos salvadoreños regresaba clandestinamente al país cada vez que podía; en 2004 se naturalizó mexicano.
Su militancia en el Partido Comunista de El Salvador le dio la oportunidad de viajar a la Unión Soviética y a Checoslovaquia, entre otros países, en los años 60 y 70 del siglo pasado.
Su nombre era José Antonio Aparicio Quintanilla, pero desde joven firmó su obra poética como Ricardo Bogrand, para no causarle problemas
a su padre, que se llamaba como él. Nació el 21 de noviembre en 1930 en San Pedro Arenales, Chinameca, departamento de San Miguel.
Publicó Perfil de la raíz (1956), Las manos en la calle, La espuma nace sola, De mar a mar, Alianza de mis manos y María del Carmen, entre muchos otros poemas, varios de los cuales han sido traducidos a otros idiomas.
Compromiso con el pueblo
En una entrevista concedida en esta ciudad en mayo de 2009 –publicada por un medio electrónico de El Salvador–, se refirió a la Generación Comprometida, a la que perteneció. “Cuando se habla de este grupo se cree que todos teníamos el mismo compromiso, pero no es cierto. Lo de ‘comprometido’ lo entendíamos nosotros con el pueblo y los trabajadores, los campesinos. Que nuestra poesía, lo que escribíamos, fuera para ayudar a la liberación del pueblo, pero no podemos decir que, por ejemplo, Waldo Chávez Velasco, Eugenio Martínez Orantes, Irma Lanzas por mencionar tres, tuvieran un compromiso; ellos lo tenían pero con el sector oficial”.
En esa ocasión recordó que en los años 60, él y Dalton se encontraron de nuevo en México, en el exilio, y éste le dijo “en una noche de parranda: ‘mire, poeta, usted tiene un libro que se llama El rostro en la ventana, ¿por qué no me regala ese título?’. ‘No, le dije, porque es el título de mi libro que voy a publicar’. ‘Es que yo voy a publicar un libro y ese título me gusta; usted es muy bueno para encontrar títulos para libros’. Me tocó la parte sensible y le dije que lo tomara”. Finalmente, Dalton tituló ese libro de poemas como La ventana en el rostro.
Ricardo Bogrand cursó el doctorado en antropología en la Universidad Nacional Autónoma de México y fue catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Desde hace cinco años era académico de tiempo completo en la Universidad Intercultural de Chiapas, con sede en San Cristóbal de Las Casas, invitado por su amigo Andrés Fábregas Puig, rector fundador hasta los primeros meses de este año.
Fundador de la Cátedra Martiana en esa universidad, Bogrand se definía como de izquierda hasta la muerte
, y así murió.