Morelia, Mich., 21 de agosto. El dirigente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de Michoacán, Jorge Cázares Torres, advirtió que los 11 maestros que laboran en la comunidad de Nueva Jerusalén no retornarán a clases hasta que se garantice su seguridad, porque poco se puede hacer ante el fanatismo religioso y menos cuando las autoridades han permitido que prevalezca un estado de excepción.

Apremió al gobierno del estado a aplicar la ley, pues no debe permitirse, indicó, que un grupo religioso destruya una primaria y ello quede impune. Por ello exigió respeto al estado de derecho, ya que se trata, sostuvo, de un conflicto que se ha agudizado.

El dirigente se refirió al grupo conservador que encabeza Martín de Tour, el cual ha insistido en rechazar las instituciones educativas por designio de la Virgen del Rosario, de ahí que en agosto de 2011 cerró la escuela de los disidentes que están en favor del laicismo. Apenas a principios de julio los seguidores de ese sacerdote destruyeron el plantel.

En tanto, el secretario de Gobierno del estado, Jesús Reyna, declaró ayer que continúa dialogando con los grupos en pugna para alcanzar un acuerdo.