Saltillo, Coah., 21 de agosto. Policías estatales provistos de rifles de asalto y perros entrenados para atrapar fugitivos ingresaron al Congreso del estado para dispersar una manifestación de jóvenes, padres de familia y menores de edad que se oponen a las reformas constitucionales sobre educación y libertad religiosa.

Los manifestantes irrumpieron en el salón de plenos del Congreso cuando se desarrollaba la sesión en la cual la mayoría de los legisladores avalaron la decisión del Senado de modificar los artículos 24 y 40 de la Constitución, relativos a la libertad religiosa y el Estado laico, respectivamente.

Sólo los diputados Samuel Acevedo Flores, del partido estatal Social Demócrata; Edmundo Gómez Garza, del Partido Acción Nacional, y Refugio Sandoval, del Partido Verde Ecologista de México, votaron en contra.

¡Son unos cerdos, traidores!, gritaron los inconformes a los legisladores. Nos hicieron creer que iban a votar en contra y no fue así, nos traicionaron, dijo uno de los incoformes.

En la agenda legislativa estaba incluido un acuerdo de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales para votar contra la iniciativa, pero cuando la sesión empezó, el diputado Simón Pérez, del Partido Nueva Alianza, pidió que el dictamen se modificara y el Congreso de Coahuila avalara la decisión de los senadores. La mayoría de los diputados aceptó la petición de Pérez y la resolución fue votada a favor.

Algunos manifestantes lanzaron basura y pequeños objetos de metal a los legisladores, lo cual motivó al presidente de la Junta de Gobierno, el diputado priísta Eliseo Mendoza Berrueto, a llamar a la fuerza pública para detener la protesta.

Minutos después llegaron al recinto policías estatales vestidos de negro y armados con pistolas y rifles de asalto. Ingresaron al edificio y bloquearon los accesos. Con el apoyo de perros, sacaron del recinto a los inconformes. No hubo detenidos ni golpeados.