Falta cultura para su uso, reconocen investigadores de la UNAM
Encuentro en Morelia discutirá una mayor integración del sector rural
Lunes 20 de agosto de 2012, p. 41
Morelia, Michoacán., 19 de agosto. Instrumentos como una lavadora accionada por una bicicleta, bombas de agua que funcionan sin necesidad de energía eléctrica, celdas solares a base de envases de cerveza y la obtención de biodisel a partir del reciclado de aceite de cocina usado, son algunos de los proyectos que se trabajan en la unidad de ecotecnologías del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con sede en esta ciudad.
Investigadores de este centro académico, señalaron en entrevista que los instrumentos son amigables con el medio ambiente
y la idea es que comiencen a ser usados para favorecer su cuidado.
Enfatizaron que de darse un uso mayoritario de las herramientas y estrategias de la ecotecnología se podría reducir entre 40 y 50 por ciento el consumo actual de energéticos.
Omar Masera Cerutti y Alfredo Fuentes, coordinadores académico y técnico, respectivamente, de la unidad de ecotecnologías, aseguraron que se busca apoyar o tener impacto en los rubros social y económico. Nos ayudan a cambiar la manera de satisfacer necesidades como alimentación, vivienda, ocio e higiene personal, entre otras
.
Entre este tipo de instrumentos destacan los calentadores solares de agua fotovoltáicos, plantas de tratamiento, captación de agua de lluvia, huertas familiares, viviendas sustentables, arquitectura bioclimática y el aprovechamiento de los desechos orgánicos para obtener abono.
Otras formas de impulsar la protección ambiental, dijeron, es un mayor uso del transporte público y de la bicicleta, la construcción de ciclovías o reciclado y reuso de basura.
Sin embargo, los académicos universitarios aceptaron que aún se carece de una cultura mundial para el uso de las ecotecnologías.
Falta sistematizarlas e impulsarlas a un nivel que las lleve a ser parte dominante del desarrollo. La idea es que apoyen el desarrollo de la sociedad, pues requieren de mucha menos energía para su producción al basarse en el uso de recursos renovables.
Masera y Fuentes refirieron que es en los pueblos originarios, mayoritariamente pobladores del sector rural, donde se tiene un mayor contacto con la naturaleza y hacen un uso integral de sus recursos, de ahí que sea necesario intercambiar experiencias para que la ecotecnología pueda aprender de ellos y mejorar
.
Otro elemento clave es la relación con industrias y, sobre todo, con organizaciones de la sociedad civil para impulsar y desarrollar este tipo de instrumentos y acciones.
Por ello, la UNAM, por conducto del Centro de Investigación en Ecosistemas, y otros organismos como la agrupación civil GIRA, realizarán del 5 al 7 de septiembre el primer Encuentro Nacional de Ecotecnias, tecnologías para el desarrollo rural, en la unidad Morelia de la UNAM y en la sede de la ONG.
La intención es conjuntar a los diversos actores involucrados con el desarrollo, validación, difusión y monitoreo de ecotecnias en las áreas rurales de México, para discutir el estado de estas tecnologías mediante el intercambio de experiencias y estrategias enfocadas en el desarrollo rural y la mitigación y adaptación al cambio climático.