Jalapa, Ver., 16 de agosto. El subsecretario de Gobierno de Veracruz, Enrique Ampudia Melo, aseguró que no se busca criminalizar a periodistas con los informes de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en relación a los asesinatos de cuatro periodistas y una publicista, así como en otros 32 crímenes perpetrados en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

En entrevista, Ampudia Melo dijo que el informe presentado por autoridades estatales habla de un gran trabajo del gobierno del Estado por combatir la impunidad y la delincuencia. Sobre las organizaciones civiles internacionales que demeritaron el esclarecimiento de los crímenes contra cuatro periodistas y una publicista, atribuidos al cártel de Jalisco Nueva Generación, afirmó: No me parece que tengan razón, hay juegos de intereses muy poderosos y no todo lo que se expresa en relación con estos temas obedece a la verdad, ni está dictado por la buena fe.

En cuanto a la situación de seguridad que priva para los periodistas en la entidad, el subsecretario sostuvo que la instrucción del gobernador del estado es brindarle la máxima seguridad y protección posible, no sólo al gremio periodístico, sino a la ciudadanía en general.

Asimismo, un medio local difundió la declaración ministerial A.P./PGR/VER/VER/III/590/2012 en la cual, entre otros detalles, el aprehendido Juan Carlos Hernández Pulido, alias La Bertha, dijo: “tengo conocimiento que mi jefe El Calaco mató a unos periodistas, ya que lo hizo como venganza, porque los periodistas que él mató, anteriormente habían mandado matar a otros periodistas con Los Zetas”.

En la misma declaración ministerial, se indica que la autoridad puso a la vista del declarante armamento, droga, equipo de comunicación, una tarjeta de circulación vehicular expedida por el Gobierno del Distrito Federal, así como credenciales a nombre de la publicista del diario regional El Dictamen, Ana Irasema Becerra Jiménez.

También se presentó a Hernández Pulido un vehículo Ford Fiesta con placas 162-YKK del Distrito Federal, con número de identificación 3FADP4FJXCM155148, para efectos que manifieste si lo reconoce como lo que le fuera incautado al momento de su detención, a lo que el declarante manifiesta que únicamente reconoce como suya la droga y el vehículo que le decomisaron.

Hasta ahora, las autoridades no han emitido ninguna declaración en relación con la veracidad de este documento ministerial.

Capturan en Ciudad Juárez a tres sicarios que participaron en ataque al bar Colorado

Rubén Villalpando Corresponsal

Ciudad Juárez, Chih., 16 de agosto. La Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo a tres sicarios que participaron en la masacre ocurrida el 20 de abril de 2012, cuando un grupo armado ingresó al bar Colorado en la capital del estado y mató a 16 personas, entre ellas los periodistas Javier Moya y Javier Salinas.

Con esta detención, el gobierno de Chihuahua dio por aclarada la muerte de los periodistas, la primera acción de este tipo en la entidad relativa a comunicadores.

A los tres implicados, un juez penal los vinculó a proceso judicial por homicidio calificado, delito por el cual el nuevo sistema de justicia penal permite las condenas acumulativas. De ser encontrados culpables, los acusados alcanzarían hasta 800 años de cárcel y 320 como mínimo.

En la audiencia previa para definir que existen pruebas en su contra, Jaime Cuevas Baeza, Iván Enrique Montañez Martínez y Jesús Manuel Valenzuela Domínguez se abstuvieron de rendir declaración ante el juez.

Sin embargo, en la declaración que hizo ante el Ministerio Público luego de ser detenido, Cuevas Baeza confesó que recibía 2 mil pesos semanales por desempeñar actividades delictivas.

Reveló que una vez que se cometió el múltiple homicidio tuvo que esperar varios días para que su jefe, a quien conocía únicamente como El Gordo, le pagara los 2 mil pesos.

Dentro de las pruebas que aportó la FGE estuvieron exámenes de planimetría y de balística, que confirmaron que el arma calibre 40 milímetros marca Pietro Beretta que les fue incautada a los individuos al ser detenidos, fue detonada en el bar, donde fue localizado un cartucho percutido.

Los tres son originarios de Ciudad Juárez, pertenecen a la pandilla Los Aztecas y están vinculados al grupo La Línea, brazo operativo del cártel que dirige Vicente Carrillo Fuentes.