Viernes 17 de agosto de 2012, p. 26
1. Julian Assange es un profesional de la comunicación galardonado internacionalmente por su lucha en favor de la libertad de expresión, la libertad de prensa y de los derechos humanos en general.
2. Compartió con el público global información documental privilegiada generada por diversas fuentes, la cual afectó a funcionarios, países y organizaciones.
3. Existen serios indicios de represalia por parte del país o los países que produjeron la información divulgada por Assange, la cual puede poner en riesgo su seguridad, integridad e incluso su vida.
4. A pesar de las gestiones diplomáticas realizadas por el Estado ecuatoriano, las naciones a las cuales se han requerido garantías suficientes para proteger la seguridad y la vida de Assange se han negado a facilitarlas.
5. Existe certeza en las autoridades ecuatorianas de que es factible la extradición de Assange a un tercer país fuera de la Unión Europea sin las debidas garantías para su seguridad e integridad personales.
6. La evidencia jurídica muestra que, de darse una extradición a Estados Unidos, Assange no tendría un juicio justo, podría ser juzgado por tribunales especiales o militares y dársele trato cruel y degradante, y condenársele a cadena perpetua o pena capital.
7. Si bien Assange debe responder por la investigación abierta en Suecia, Ecuador está consciente que la fiscalía sueca ha tenido una actitud contradictoria que le impidió el total ejercicio del legítimo derecho a la defensa.
8. Ecuador está convencido de que se han menoscabado los derechos procesales de Assange durante esa investigación.
9. Ecuador ha constatado que Assange se encuentra sin la debida protección y auxilio que debía recibir de parte del Estado del cual es ciudadano.
10. De declaraciones públicas de Gran Bretaña, Suecia y Estados Unidos se infiere que esos gobiernos no respetarían las convenciones y tratados internacionales, y darían prioridad a leyes internas secundarias, contraviniendo normas de aplicación universal.
11. Si Assange es reducido a prisión preventiva en Suecia (como es costumbre en este país), se iniciaría una cadena de sucesos que impedirían que se tomen medidas de protección ulterior para evitar la posible extradición a una tercera nación.