Las obras del Centro de Transferencia Modal (Cetram) El Rosario, mediante el cual el Gobierno del Distrito Federal (GDF) busca reordenar el transporte público en esta área, tienen un avance de 55 por ciento y se prevé que estén concluidas en noviembre próximo.

Al hacer un recorrido de supervisión por las obras, el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard Casaubon, dijo: “estamos en una de esas zonas que no habían tenido solución histórica, porque el Metro se concibió pensando ‘yo salgo de la escalera del Metro y se acabó’, casi hay un letrero que dice: ‘aquí termina el Metro, cuidado’; sales y llegas a tierra de quién sabe quién: ambulantes, obstáculos para los peatones, cero iluminación, venta de todo lo que ustedes quieran, incluidas bebidas alcohólicas, etcétera”.

Señaló que una de las principales preocupaciones de esta administración fue ver cómo se aumentaba el ritmo de inversión en la ciudad. Para darnos una idea, esta obra si la hubiésemos hecho con recursos fiscales no estaríamos aquí, porque no hay recursos; es decir, podrían transcurrir tal vez otros 10, 15 o 20 años para hacer una obra de esta naturaleza.

Ebrard Casaubon precisó que el Cetram es un bien público, aunque el origen del financiamiento sea privado. Es decir, el régimen de propiedad no determina si es o no un bien público, sino su impacto en la calidad de vida de las personas.

Detalló que la terminal El Rosario tiene un flujo diario de alrededor de 200 mil usuarios, que a partir de noviembre contarán con un conjunto de servicios que van a significar un cambio muy importante en la calidad de vida de las personas.

Para la construcción del Cetram El Rosario se invertirán 420 millones de pesos y para dar mayor seguridad a los usuarios se instalará una iluminación más eficiente, fibra óptica y antenas de localización de vehículos; sistemas de control de incendios y detección de monóxido de carbono, video de detección de placas de automóviles, 90 cámaras de vigilancia y pantallas de alta definición para monitoreo de seguridad.