Nos equivocamos con la designación de Isabel Miranda de Wallace como candidata a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, admitió la secretaria general del Partido Acción Nacional (PAN), Cecilia Romero, tras plantear que pugnará por declarar un estado de excepción en el panismo capitalino para hacerle cirugía mayor.

Con esta postura planteó sus coincidencias con José Luis Luege Tamargo, director de la Comisión Nacional del Agua, quien envió una carta a consejeros nacionales de su partido para denunciar que la candidatura externa de Miranda de Wallace –quien se ubicó en tercer lugar con una votación de 13.5 por ciento– implicó la entrega de la plaza y una decisión autoritaria e irresponsable.

Cecilia Romero también confirmó lo dicho por Luege acerca de que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y el llamado Sistema PAN nombraron a Isabel Miranda con base en una encuesta de la Secretaría de Gobernación y en otros sondeos. Justificó esta injerencia diciendo que esa dependencia hace encuestas todos los días y a todas horas.

Abundó: Hoy vemos, creo que es una cuestión compartida de manera unánime por la dirección de Acción Nacional y del Comité Ejecutivo Nacional, que cometimos un error gravísimo, dijo en entrevista con este diario.

Aunque exculpó a Miranda de Wallace del desastre panista, al señalar que es una lideresa importante: Ella en lo personal merece el reconocimiento por el esfuerzo que realizó. Quienes nos equivocamos fuimos los dirigentes del PAN, cuando no se tomó en cuenta la importancia que para una candidatura de este tamaño tenía el ser más compatible con el modo de ser y hacer las cosas del partido.

En  un documento entregado a consejeros nacionales panistas Luege, quien buscaba ser candidato a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, señaló que la activista antisecuestro no estaba preparada para ser candidata ni se le orientó ni condicionó en nada, por lo que se negó a aceptar los principios del PAN.

Romero, nombrada anoche coordinadora de la Comisión de Evaluación y Mejora del panismo, anunció que en la primera reunión de ese órgano, realizada anoche, pondría a consideración las quejas del director de la Conagua, a quien dijo admirar y respetar por tener calidad moral, lo mismo que larga trayectoria en el panismo capitalino.

Se le preguntó si el error consistió en postular a una candidata ciudadana y su respuesta fue: Somos tan ciudadanos los panistas como los no panistas. No es error invitar candidatas o candidatos externos, en este caso específico sí fue un error.

Cuando se le insistió por qué no sopesaron esta situación, contestó: Por los errores que comete uno siendo dirigente y que tenemos que asumir y buscar cómo modificar las conductas.

Fue cuando pugnó por declarar un régimen de excepción en los comités del Distrito Federal y el estado de México, que arrastraron al blanquiazul a la derrota en que terminó la campaña electoral el primero de julio. Ello implicaría tomar medidas que no sean estrictamente reglamentarias, precisó.

Aunque aclaró que no está de acuerdo con el planteamiento de Luege, cuando dice “que el tercer lugar obtenido en la elección se deba solamente a quienes aprobamos estatutariamente designar a la señora Miranda de Wallace, sino que tiene un origen más remoto.

Yo soy panista, orgullosamente panista y chilanga, y estoy muy apenada de la situación a la que los panistas capitalinos hemos llevado al partido, desde la dirigencia pasando por todos los líderes, hasta los militantes. Hay una descomposición generalizada, como se ha dicho, del PAN en el ámbito nacional.

Tampoco aceptó que el CEN no apoyó lo suficiente a la ex aspirante externa, porque acompañó a todos: desde la ex candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, hasta los regidores.

No estaba preparada para una campaña tan compleja

Ante la imposibilidad de participar en la reunión del sábado 11 del Consejo Nacional, debido al número de oradores, Luege Tamargo envió una carta a los consejeros donde detalla los errores cometidos en esta selección y la crisis que llevó a nuestro partido al peor resultado de su historia.

En un párrafo, remarcado con letras negras, señala: Quienes participamos como aspirantes a la candidatura a jefe de Gobierno por el Partido Acción Nacional, fuimos atropellados en nuestros derechos como miembros del partido, sobre todo cuando algunos nos preparamos con mucho tiempo de anticipación y con el apoyo de buena parte de la militancia, de asociaciones y ciudadanos del Distrito Federal.

De acuerdo con su relato, en enero el presidente del CEN, Gustavo Madero Muños, les comunicó a los aspirantes la designación de Miranda de Wallace, lo que –dijo– anuló la democracia interna del partido. Pero lo más grave fue que la decisión se tomó con base en una encuesta que presentó la Secretaría de Gobernación, con fallas metodológicas y, francamente, dirigida.

Denuncia que además Isabel (Miranda de Wallace) no dimensionó lo que representaba esa candidatura, ni estaba preparada para enfrentar una campaña tan compleja.