La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) giró instrucciones a los 50 consulados que tiene en Estados Unidos para facilitar la emisión de pasaportes a los connacionales que tienen posibilidad de beneficiarse con la denominada Acción diferida, que a partir de este miércoles entra en vigor y permite a un millón 700 mil indocumentados regularizar su situación migratoria.

De este total, más de 60 por ciento son mexicanos, informó Roberto Rodríguez Hernández, titular de la Dirección General de Protección a Mexicanos en el Exterior, quien en entrevista aseguró que las representaciones consulares ya fueron instruidas para brindar el apoyo necesario, inclusive económico, con el fin de cubrir el pago de pasaporte o la cuota de 465 dólares que el gobierno estadunidense cobrará por la solicitud para no ser deportado y conseguir un permiso de trabajo hasta por dos años con posibilidad a ser renovado.

Entre los requisitos para acceder a la Acción diferida, que aplaza las deportaciones de los indocumentados, está que hayan entrado a Estados Unidos cuando tenían menos de 16 años y ahora tengan menos de 30, estudien y no tengan antecedentes penales.

A partir de hoy las solicitudes se podrán entregar al Servicio de Ciudadanía e Inmigración. Funcionarios del organismo esperan gran cantidad de documentos en un periodo corto para este programa, al que comparan con el otorgado en 1986, cuando más de 3 millones de migrantes que se encontraban como indocumentados se convirtieron en residentes legales debido a una amnistía.