La Cineteca Nacional remodelada se entregará en tiempo y forma a finales de noviembre de este año, sin depender de tiempos políticos o del fin del sexenio, expresó ayer Paula Astorga, directora de dicha dependencia dedicada a la promoción del séptimo arte.

Durante un recorrido para observar los avances de los trabajos de remodelación, que van en 60 por ciento, agregó que la Cineteca Nacional será, una vez terminada su nueva sede, un espacio más adecuado para el disfrute del cine, según el concepto de recuperación de espacios públicos actualmente de moda en el país.

Los trabajos de renovación comenzaron en el otoño de 2011. El nuevo inmueble se llamará Cineteca Nacional del Siglo XXI; tendrá otras cuatro salas, que suman mil butacas más, áreas de usos múltiples, un laboratorio de restauración digital y nuevas oficinas, zonas verdes y un nuevo estacionamiento, informó Astorga.

Luego de que los visitantes se pusieron casco y casaca para seguir los lineamientos de seguridad, se observó un movimiento como de hormiguero, en el cual los obreros hacen sus labores de manera incesante. La obra negra es lo que predomina en el paisaje, pero en medio de eso se advierte el cambio, la protoestructura que los arquitectos diseñaron y que ya se está concretando. Hay grúas como las de los monitos de Bob El Constructor. Son, como diría Hesiodo, las obras producto de los días y los años. Aquí, para crear un espacio de arquitectura moderna, actual, funcional.

Astorga precisó que la Cineteca, junto con el Centro de Capacitación Cinematográfica, el Instituto Mexicano de Cinematografía y los Estudios Churubusco, construirá una nueva bóveda que resguardará 50 mil películas más. La ampliación de la Cineteca colocará a la institución del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en el espacio cinematográfico más vanguardista y completo de Iberoamérica.

Además de las nuevas salas se renovarán y se dotará de equipo tecnológico las ya existentes. Esto incluye 3D.

Tecnología de punta

Actualmente, la Cineteca Nacional cuenta con cinco bóvedas; cuatro albergan en condiciones óptimas el acervo fílmico, constituido por más de 15 mil clásicos del cine mundial, en formato de 35 y 16 mm, y una quinta conserva el acervo no fílmico, dividido en archivo videográfico y archivo iconográfico, que comprende carteles, fotomontajes, fotografías, diapositivas y negativos.

El laboratorio de restauración digital también será de capacitación de alto nivel para profesionales involucrados, que permitirá ofrecer mayores facilidades de acceso a la información acerca del patrimonio fílmico nacional.

En total son 48 mil metros cuadrados de obra, de los cuales 7 mil 110 estarán destinados a áreas verdes, ya que en las instalaciones anteriores sólo había 3 mil 388 metros cuadrados.

El proyecto está a cargo del Despacho Rojkind Arquitectos y atiende a los ejes fundamentales del Programa Nacional de Cultura, dijo Astorga.

A la vista resalta un edificio de siete niveles, que amplía el área de estacionamiento, que antes era terreno desperdiciado. Luce una zona para ver películas en un espacio abierto.