El titular de la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi), Armando Quintero Martínez, pidió el apoyo de los diputados locales para modificar el destino de los remanentes de recursos federales que se entregan a esta ciudad, de manera que sirvan de garantía para que se pueda financiar la sustitución de microbuses y crear más corredores de transporte público concesionado con unidades renovadas.

En una reunión con integrantes de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el funcionario presentó el documento Corredores concesionados: programa de modernización del transporte y movilidad del sistema de transporte público concesionado, que considera un nuevo modelo de financiamiento para ese tipo de transporte, basado en el apoyo de las bancas de desarrollo y comercial, con lo que se tendrían 18 corredores y la sustitución de 3 mil 500 microbuses por autobuses.

De acuerdo con lo expuesto por Quintero Martínez, el Gobierno del Distrito Federal formalizó, desde el 8 de agosto pasado, la petición a la ALDF para que le autorice usar el dinero remanente de las partidas presupuestales federales durante el periodo 2012-2020 para acelerar el citado programa y, según detalló, el monto estimado para tal fin serían 6 mil 25 millones 554 mil pesos a lo largo de nueve años.

Precisó que, de aprobarlo los legisladores capitalinos, ese dinero integraría un fideicomiso que serviría de garantía ante la banca de desarrollo, como Nacional Financiera, para que otorgue a los concesionarios los préstamos necesarios y cambien sus microbuses por autobuses.

El titular de la Setravi detalló que, al inicio de su gestión, el Ejecutivo local, Marcelo Ebrard, se fijó la meta de renovar 5 mil microbuses que corren por diversos puntos de la ciudad, cifra que ya se superó, pues se han creado ya siete corredores de transporte público concesionado, a los cuales se sumarán dos más en esta administración, por los cuales correrán 6 mil 300 unidades nuevas.

Recordó que antes de ese esquema financiero, el GDF llegó a utilizar el bono de chatarrización, que consiste en subsidiar 100 mil pesos a cada chofer de microbús para cambiarlo, pero se consideró inviable y lento, por lo que se buscaron nuevos mecanismos, como el que ahora se propone a los legisladores.

El diputado perredista Erasto Ensástiga comentó que este martes están convocados todos los integrantes de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública para que puedan dictaminar la propuesta del jefe de Gobierno y la lleven al pleno de la Asamblea Legislativa durante el periodo extraordinario que se realizará la próxima semana para su discusión y, en su caso, aprobación.