El Tri se puso a la altura del escenario y dio cuenta por 2-1 de una verdeamarela incoherente
A los 28 segundos comenzó a concretarse la soñada presea dorada en futbol olímpico
Domingo 12 de agosto de 2012, p. 9
Londres, 11 de agosto. Pudo más México con su buen juego de conjunto que Brasil con sus fulgurantes luminarias. En el máximo templo del balompié mundial, el mítico estadio de Wembley, el Tri se puso a la altura del escenario y dio cuenta por 2-1 de una verdeamarela incoherente, para adjudicarse por primera vez la medalla de oro en Juegos Olímpicos.
La estampa imborrable resultó el abrazo feliz, con saltos y gritos de los tricolores después del pitazo final. El técnico Luis Fernando Tena –quien no contuvo las lágrimas a la hora del festejo y del Himno Nacional– cayó de rodillas y alzó los brazos, para en seguida sumarse a la celebración de sus pupilos, quienes, ya con las medallas colgadas al cuello, dieron la triunfal vuelta olímpica.
De la mano de un inspirado Oribe Peralta (1’ y 75’), el Tri saltó a la cancha con determinación para, en cuestión de segundos, dejar en claro que tenía una cita con la gloria. Apenas a los 28 segundos de acción Marco Fabián presionó la salida de un confiado Rafael, quien buscó respaldarse en Sandro; no obstante, Javier Aquino punteó el balón para desarmarlo y la pelota rodó hasta Peralta.
El atento atacante del Santos Laguna se perfiló: sin detener su embestida, miró el objetivo y disparó certero para incrustar el esférico entre el poste derecho y el portero Gabriel, quien se lanzó correcto, pero no logró impedir la anotación.
La canarinha reaccionó como fiera herida; sin embargo, lo hizo con más emoción que talento y poco a poco los tricolores impusieron el ritmo con un medio campo sólido donde funcionaron con eficacia y coordinación Jorge Enríquez, Carlos Salcido y Héctor Herrera.
El partido se convirtió en una película de terror para el estratega Mano Menezes, quien desde su banquillo observaba cómo su equipo estaba siendo superado. Fue al minuto 20 cuando al fin sus dirigidos amenazaron con seriedad la portería de Jesús Corona con una media vuelta de Óscar. Sin problema resolvió el Chuy Corona.
A la media hora, Menezes no pudo más y decidió el ingreso de Givanildo Vieira Hulk, quien, en efecto, logró una mejoría y cerca del final del primer tiempo Brasil vivió importantes momentos. Un tiro de Hulk obligó a Corona a un gran desvío, en seguida fue un disparo de Leandro Damiao que el portero de Cruz Azul resolvió con prestancia.
En el complemento la Selecao vivió su mejor lapso. El fragor duró sólo 15 minutos: el Tri fue remitido a su propio reducto y se concentró en desarmar cualquier intentona, en reventar el esférico adonde fuera; el chiste era mantenerlo lo más lejos posible y, a la vez, desesperar a los brasileños.
Alarido del público
La presión enemiga amainó y de nuevo los verdes le dieron pausa al juego, rotaron con inteligencia el balón más allá del medio campo. Marco Fabián ganó el esférico a Thiago Silva, pero en vez de disparar optó por quitarse al portero, perdió ángulo de tiro y como último recurso apeló a una chilena; el balón se estampó en el travesaño ante el alarido del público.
Después México ganó un tiro de esquina, Jorge Enríquez peinó y Marco remató por encima del larguero, en otra opción increíble que dejó escapar el jugador de Chivas.
Gabriel, sin oportunidad
Al minuto 75 los tricolores cobraron una falta por el costado derecho; el Cepillo Peralta, a quien antes le habían invalidado un tanto por estar en posición adelantada, arrancó de atrás y conectó sólido cabezazo para dejar sin oportunidad a Gabriel. Oribe salió de cambio en medio de una ovación al minuto 85.
Brasil estaba en la lona. A Menezes lo reconvino el cuarto juez porque estaba desquiciado, con gritos y manoteos sin ton ni son. Luego, resignado, se sentó en el banquillo. En la cancha sus jugadores eran una barca a la deriva y hasta se peleaban entre ellos.
Hulk dio vida artificial a un equipo que agonizaba. Al minuto 91 descontó con un disparo desde la derecha que dejó sin reacción a Corona.
México: Jesús Corona, Israel Jiménez (Néstor Vidrio 81), Diego Reyes, Hiram Mier, Darvin Chávez, Jorge Enríquez, Carlos Salcido, Héctor Herrera, Javier Aquino (Miguel Ponce 56), Marco Fabián de la Mora y Oribe Peralta (Raúl Jiménez 85). DT: Luis Fernando Tena.
Brasil.: Gabriel, Rafael Silva (Lucas 85), Thiago Silva, Juan Jesús, Marcelo, Sandro (Alexandre Pato 70), Rómulo, Alex Sandro (Givanildo Viera, Hulk, 31), Óscar, Neymar y Leandro Damiao. DT: Mano Menezes.