Remonta 4-1 para conservar el título
Domingo 12 de agosto de 2012, p. 8
Londres, 11 de agosto. Envuelta en un manto de dudas por su desempeño en Londres 2012, la selección brasileña de volibol supo imponerse y ratificar su oro olímpico al vencer a Estados Unidos, en un partido épico que fue como toda su participación: de menos a más.
Bañadas en lágrimas, las sudamericanas subieron a lo más alto del podio bailando, saltando y entre los aplausos de los miles de compatriotas que llenaron el Earl’s Court. ¡Es campeón!
, repetían desde las tribunas eufóricos y a una sola voz entonaron el himno de Brasil en un emotivo homenaje patrio.
Las estadunidenses una vez más terminaron decepcionadas y muy serias, pues tuvieron que conformarse con la plata, pese a que eran las grandes favoritas al título, mientras el bronce fue para Japón, tras vencer a Corea del Sur, con lo cual acabó con un ayuno de medallas de 28 años en la disciplina.
El equipo estadunidense sumó otra plateada a las dos que ganó en 1984 y 2008, y tiene además un bronce (1992). Se despidió de Londres con una sola derrota, la más importante, la de la final.
Brasil se había clasificado tarde a Londres y en la fase de grupos tuvo una trayectoria accidentada. Al llegar a los duelos de eliminación directa mostró poderío para dejar fuera a Rusia y Japón.
En la final fue el mismo cuento: de menos a más, mucho más.
El choque repitió la final del 23 de agosto de 2008, en la que las meninas se impusieron 3-1 y consiguieron su primer oro olímpico en la disciplina.
Las garotas, dirigidas por el entrenador Ze Roberto Guimaraes, entregaron el primer set, con paliza de 25-11, pero supieron remontar el partido y sentenciar el marcador con parciales de 25-17, 25-20 y 25-17.
Después de la última unidad, que marcó la puntera Fernanda Garay, el equipo entero se lanzó a la cancha y abrazados bailaron en círculo.