Las corrientes que integran el PRD dirimen en privado sus diferencias en torno a quiénes serán los legisladores que encabecen los grupos parlamentarios de ese partido en el Senado y la Cámara de Diputados.

En el Senado la corriente Nueva Izquierda (NI) pretende imponer como coordinador parlamentario a Miguel Barbosa. No obstante, una segunda propuesta, también de los chuchos, corresponde a Manuel Camacho Solís, y una tercera opción, pero la menos probable, también de esa corriente, sería Alejandra Barrales.

En San Lázaro se perfilan, por la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), Aleida Alavez y Alejandro Sánchez Camacho para encabezar el grupo parlamentario.

No obstante, un sector de Nueva Izquierda pretende que la coordinación la ocupe el guanajuatense Miguel Alonso Raya, ligado con Guadalupe Acosta Naranjo, o en su lugar el ex delegado de Venustiano Carranza, Julio César Moreno.

Pese a que se pretende alcanzar un acuerdo que se traduzca en un reparto de las coordinaciones entre NI e IDN, Jesús Ortega Martínez y su grupo más cercano pretenden que en el Senado quede Barbosa y en la Cámara de Diputados Alonso Raya o Julio César Moreno, los tres incondicionales de esa corriente.

En tanto, Izquierda Democrática Nacional, liderada por René Bejarano, se reunió ayer en cónclave para establecer sus prioridades como grupo político del PRD.

Los retos de la izquierda

La mayoría de los asistentes fueron trasladados desde distintos puntos del país para escuchar a sus líderes, entre ellos Bejarano y Dolores Padierna.

En conferencia de prensa, Bejarano, ex secretario de Gobierno del Distrito Federal –quien fue captado en un video recibiendo más de 3 millones de pesos en efectivo del empresario argentino Carlos Ahumada– presentó un documento titulado Los retos de la izquierda mexicana, donde advierte que después del fraude de 2006 y hasta 2011 algunos temas que se pueden volver a separar, como en el pasado reciente fue la conducción hegemónica de Andrés Manuel López Obrador, y el contrapeso de Nueva Izquierda. Durante la campaña hubo un recuento pero esto puede cambiar, se pude regresar a un indeseable conflicto. ¿Regresaremos a la resistencia civil pacífica o a unas nuevas formas de lucha política?