Cardiff, 10 de agosto. Corea del Sur ganó la medalla de bronce del futbol masculino en Londres 2012 tras vencer 2-0 a su archirrival Japón, en un caliente clásico asiático que sirvió para que los ganadores festejaran su primera presea en la historia del balompié.

Los sudcoreanos, que cayeron en semifinales ante Brasil (3-0), se impusieron con tantos de Park Chuyoung, del Arsenal inglés, al minuto 38, y de Koo Jacheol (57).

Cuando faltaban dos minutos para el final el árbitro uzbeko Ravshan Irmatov anuló correctamente un gol al japonés Maya Yoshida por infracción de un compañero al portero rival Jung Sungryong, tras un centro al área chica.

Los nipones, que perdieron en semifinales contra México (3-1), comenzaron mejor el partido, que por momentos pareció un combate de taekwondo, con golpes arteros que obligaron al silbante a sacar seis amarillas por juego brusco.

Estaba en juego el bronce y los jugadores lo sentían en la cancha y los sudcoreanos jugaban con la motivación de saber que si ganaban estarían exentos de realizar el servicio militar, según su técnico Hong Myung Bo.

Los japoneses, medalla de bronce en 1968, hacían circular mejor el balón sobre el terreno de juego del estadio Millennium y buscaban abrir huecos en la compacta defensa rival, con Maya Yoshida, Yuki Otsu y Kensuke Nagai, pero sin mucho espacio para explotar su velocidad.

Sin embargo, Corea del Sur abrió el fuego con un contrataque de su estrella Park Chuyoung, tras recibir un balón casi en mitad de la cancha y tomar a la defensa japonesa mal parada. Pese a que llegaron a rodearlo cuatro rivales, Park hizo un regate y sacó un bombazo que sacudió las redes al minuto 38.

La segunda parte pareció una repetición, porque Japón acorralaba a su contrincante y se acercaba al gol de la igualdad, pero el capitán Koo Jacheol peleó una pelota al borde del área grande y al tomarla sacó un derechazo cruzado fulminante para el 2-0.

Tres minutos después el portero nipón Gonda evitó el tercero con una gran atajada ante un tiro de Kim Bokyung que pegó en el poste. Japón ya no pudo y claudicó ante el sólido adversario.