El próximo sábado, 18 de agosto, y el domingo 19 ocurrirá en Ciudad Universitaria uno de esos acontecimientos que hacen historia: dos óperas, una escrita por Kurt Weill y textos de Bertolt Brecht, la otra de Darius Milhaud con sus conocidos entretejidos de ritmos brasileños, y un recital de poesía, o bien performance poético de la legendaria Edith Sitwell, con música de William Walton, conforman un programa digno de los mejores escenarios del mundo, bajo la batuta del titular de la orquesta universitaria, la Ofunam, el maestro británico Jan Latham-Koenig y un elenco de cantantes de primer nivel internacional.

Façade, de William Walton; Mahagonny Songspiel, de Kurt Weill y Les malheurs d’Orphée, de Darius Milhaud, son los títulos de estas tres obras, que se podrán disfrutar en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, un acto organizado por la Dirección General de Música de la UNAM.

Este acierto cultural se eslabona con lo acontecido hace exactamente un año: el 20 de agosto de 2011 en ese mismo foro, Jan Latham-Koenig dirigió el estreno en México de Otra vuelta de tuerca, ópera de Benjamin Britten a partir del texto de Henry James.

Los puntos de contacto con lo que veremos el próximo fin de semana en ese foro: Edith Sitwell, quien realizaba giras para recitar su poesía, fue amiga cercana de Benjamin Britten y de la pareja de éste, el extraordinario cantante Peter Pears, autor de una de las grabaciones discográficas existentes de Façade. La propia Edith Sitwell grabó por su parte un disco con esa obra y la música que compuso ex profeso su amigo, el compositor británico William Walton.

La fascinación de Façade se instala en el elemento rector de toda ópera, así no se trate en este caso de una obra de ese género: la prosodia, pero sigue un proceso inverso al habitual: en este caso es la recitación la que sigue, imitando o proponiendo, los ritmos que marca la partitura, según podemos escuchar en la grabación que hizo la escritora y que se puede conseguir en iTunes.

La segunda obra del programa, Mahagonny Songspiel, ejemplifica el punto de rompimiento definitivo que en los años 20 del siglo pasado lograron compositores de música de concierto: no más división entre música culta y popular, gritaron Kurt Weill y otros muchos autores importantes y agregaron: la música ha dejado de ser de unos pocos. Y escribió Weill, con textos de Brecht, melodías insidiosamente tarareables, como califica el crítico Alex Ross.

Mahagonny Songspiel contiene, precisamente, canciones que son hoy en día muy populares, entre ellas Alabama Song, glosada por Jim Morrison, David Bowie y otras personalidades. A su vez, es la materia prima para la obra maestra de la pareja Kurt Weill-Bertolt Brecht: Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny.

La obra que cierra el programa, Les malheurs d’Orphee, también contiene elementos deliciosos de la música popular, combinados con la música dizque culta. Su autor, el compositor francés Darius Milhaud vivió varios años en Brasil, donde participó intensamente de la vida nocturna de Río de Janeiro, al igual que viajó a Harlem para escuchar el blues auténtico (en sus Memorias felices, describe a Bessie Smith, sin nombrarla, como la autora de una voz que parecía salir del fondo de los tiempos) y todo eso lo junta en sus partituras: jazz, ritmos brasileños, polirritmia a lo Stravinsky (su compañero de juergas en las dulces noches de París) y muchos otros elementos que hacen su estilo inconfundible.

Se trata de óperas de cámara y, por tanto, la orquesta se reduce, en el caso de la obra de Milhaud, a 13 instrumentos. Al igual como sucedió el año pasado en el estreno de Otra vuelta de tuerca, los cantantes que participarán en la interpretación de estas óperas son los mejores en este repertorio y en específico en estas partituras.

Notable trabajo cultural de la UNAM: presentar óperas no convencionales. Apostar por el riesgo artístico, el avance cultural del país.

Imperdible.

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