Aun cuando no haya una escalada de violencia en el Distrito Federal, las autoridades de procuración de justicia no deben conformarse con sólo mantener los mismos niveles de hechos delictivos, sino reducirlos, sostuvo la secretaria de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, Aleida Alavez, quien consideró pertinente que se reactiven las coordinaciones territoriales, que operaban desde la administración de Andrés Manuel López Obrador, donde había una amplia participación de la ciudadanía para combatir a la delincuencia.

En entrevista, la diputada del PRD señaló que el hecho de que los números de homicidios sean similares a los del año pasado no debe tranquilizar a nadie, sino al contrario, deben redoblarse los esfuerzos entre las instituciones para impedir que estos hechos violentos que se han suscitado en algunas delegaciones, entre ellas Iztapalapa y Coyoacán, se extiendan en la ciudad.

Dijo que en el caso de Iztapalapa, desde mayo, cuando hubo un enfrentamiento entre grupos de jóvenes en Santa María Aztahuacán, que dejó seis muertos, se le pidió a la fiscalía de la delegación y a la procuraduría capitalina que informaran sobre los avances en esos hechos para esclarecer si se trata de la incursión de narcomenudistas o de actos aislados, pero no ha habido ninguna respuesta.

Sobre el episodio más reciente de violencia en esta demarcación, en el que fueron ejecutados cuatro hombres que ingerían bebidas alcohólicas en el barrio San Ignacio, afirmó que la respuesta de las autoridades debe ir más allá a que si se trataba de adictos o no.

La asambleísta pidió retomar la dinámica que existía en las coordinaciones territoriales, donde todos los días por las mañanas había una sesión entre todas las autoridades involucradas a las que podían acudir los vecinos cuando tenían necesidad de denunciar algún ilícito.

Esas son cosas que se tienen que reactivar, porque era la misma ciudadanía la encargada de alertar a la policía, y había un puntual seguimiento de las denuncias, incluso, se premiaba a los responsables de las coordinaciones que lograban bajar la incidencia delictiva, refirió.

Independientemente de las causas que la originan, agregó, el combate a la delincuencia debe implicar una coordinación entre las instituciones, pero también mucha participación de la ciudadanía, y no conformarse con que los índices no suban.