Querétaro, Qro., 7 de agosto. El presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, informó que en la reunión del Consejo Nacional del próximo sábado propondrá la realización de dos asambleas generales, una para reformar los estatutos del partido y otra para la renovación de ese órgano de gobierno, que se espera se lleven a cabo el próximo año.

El chihuahuense dio a conocer lo anterior aquí, luego de que 26 de 32 dirigentes estatales le entregaron una carta en la que respaldan su gestión y la del presidente Felipe Calderón, y piden que el proceso de reflexión sobre la derrota electoral se lleve a cabo de manera serena y que éste trascienda al próximo año.

Víctor Hugo Castañeda Soto, presidente del comité directivo del blanquiazul en Durango, en nombre de los 26 dirigentes, fue el encargado de dar a conocer a la opinión pública el documento entregado al dirigente nacional, en el que se destaca que después del primero de julio el partido existe; reconocemos que tenemos una crisis al interior del PAN, pero no un derrumbe ni tampoco una desaparición, como se ha dicho maliciosamente.

Los dirigentes locales insisten en que los resultados obtenidos el primero de julio pasado son la consecuencia de un conjunto de factores de los no se puede considerar a nadie como responsable directo.

Sostienen que el proyecto de AN no se encuentra agotado ni tampoco está en crisis; vivimos una crisis organizacional, pero no de objetivos ni de carácter ideológico.

Los dirigentes estatales panistas propusieron 10 puntos básicos para cambiar estructuralmente a su instituto político, entre ellos, el de mayor problema, el de identidad, que nos ha llevado a ser comparables con el resto de las opciones políticas. Por lo menos hasta 2000 marcó una cultura política de nivel, mediante la congruencia, la eficacia y la ciudadanización de la política.

Otro de esos puntos es el de la relación entre los comités nacional y estatales. La raíz de las victorias y de las derrotas de AN se dan en lo local. La dirigencia nacional tiene que funcionar a partir de estructuras estatales fuertes, identificadas con los ciudadanos y con agrupaciones sociales afines.

Asimismo, enfatizan que otra dificultad se ubica en el registro nacional de miembros, ya que el padrón del PAN históricamente ha sido el orgullo de los panistas; gracias a su precisión se podían llevar a cabo elecciones internas totalmente justas y sin agravios, pero esa ya no es la realidad. Es necesaria la auditoría y depuración del padrón.

También identificaron conflictos en la vinculación con la sociedad. El partido ha fallado en sus estrategias para captar tanto el voto de las mujeres como el de los jóvenes. Históricamente esos dos grupos fueron la base social más activa y participativa de AN, por lo que hay que generar estrategias específicas para retomar dichos sectores.

Otro de esos 10 puntos es el del proceso de selección de candidatos, y apuntan que es importante la revisión, evaluación y análisis de la Comisión Nacional de Elecciones, sus órganos auxiliares y los métodos de selección, ya que a partir de la existencia de este órgano ha aumentado seis a uno la proporción de juicios atendidos por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en comparación con los otros partidos.