¡Que te vaya bonito!, dijo Sáizar a quien “camb
Independiente, aun en silla de ruedas, siempre actuó como se le dio la gana: María Cortina
Es una figura entrañable, llena de cariño: Teresa Vicencio
El pueblo expresó su admiración y Eugenia León, Lila Downs, Tania Libertad y el mariachi cantaron en el último adiós a La chamana
Miércoles 8 de agosto de 2012, p. a17
De la plaza pública, en Garibaldi, casi frente al teatro Blanquita, al llamado el máximo recinto de la cultura de México: el Palacio de Bellas Artes, en el que ayer concluyó el adiós a Chavela Vargas, quien dos días seguidos recibió el homenaje del pueblo, esa abstracción que canta y siente independientemente de las modas, de oírse o no en la radio. En los dos días pasados queda el testimonio de que el pueblo elige a sus ídolos, que son eternos.
El ambiente era solemne. Una fotografía en gran formato mostraba la imagen de Chavela tapándose la boca con las manos. Habló María Cortina, amiga y biógrafa de Chavela, que, con voz al punto del quebranto por la emoción, expuso: “Mujer, música, creadora. Fue así porque la quieren, no por sus aportes a la música ranchera. Mujer independiente, aun sentada en su silla de ruedas, siempre actuó como se le dio la gana, porque se le dio la gana cantó, porque se le dio la gana escribió, porque se le dio la gana recibió a jóvenes, porque se le dio la gana hizo el homenaje a (Federico) García Lorca y cuando se le cuestionó sobre su viaje a España, a ella le dio la gana de hacerlo y se le dio la gana de venir a morir a México, para eso le dio la gana y murió.
“Ella no paraba nunca, siempre pensaba en proyectos. A sus 93 años en el avión rumbo a España comentó que La Llorona más que una canción, ¿por qué no hacerla una obra de teatro, por qué no una Llorona con chelo? Muerta, Chavela, comienza tu leyenda.”
El último trago
Ayer, desde temprana hora algunos admiradores formaron una fila que a las 12 del día ya era de unas 300 personas. Se les informó que el homenaje comenzaría más tarde de lo previsto y algunos se fueron, pero aseguraron que regresarían para estar con nuestra Chavela
.
A la una de la tarde se rompió el murmullo en el interior del Palacio de Bellas Artes. Arribaba el cortejo fúnebre y los ¡viva Chavela!
se repetían en forma incesante. Comenzaba el acto protocolario y un mariachi comenzó a entonar una melodía: El último trago.
Consuelo Sáizar, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), dijo que el sobrenombre de La chamana lo adoptó Chavela en 1991, a partir de su participación en la película Grito de piedra, de Werner Herzog. Chavela es un regalo que el cielo envía, decía Frida Kahlo. Chavela Vargas cambió la forma de cómo se escuchaba la canción mexicana en el mundo. Hoy, el Palacio de Bellas Artes nos muestra una vez más su canto desde las entrañas, que emocionó a todo el ámbito social. Para el pueblo era un canto que desgarraba.
La definió a la par de Lucha Reyes; es decir, abrió un espacio para la voz bravía de las mujeres. Su voz y su estilo fascinaron al público desde mediados del siglo pasado. Una profunda crisis personal la alejó de los escenarios durante un par de décadas, en los años 80. Impulsada por su gran amiga, la compositora Marcela Rodríguez, Chavela volvió a cantar en público, y el mito tomó cuerpo y captó la atención inmediata de artistas como Pedro Almodóvar, quien contribuyó a volver a poner sus canciones en el imaginario colectivo, en un siglo que se acercaba a su fin.
Chavela, precisó Sáizar, es mexicana por su voz y sentimiento. Me voy a divertir mucho en mi velorio
, dijo alguna vez la cantante.
La titular del CNCA se despidió de Chavela con las siguientes palabras: ¡Chavela, que te vaya bonito!
Teresa Vicencio Álvarez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, expresó que Chavela era una figura entrañable, repleta de cariño, a quien todavía se le recordaba cuando el pasado abril en este espacio brindó su homenaje a García Lorca.
Recordó la relación de la cantante con el poeta español, a quien Chavela trató y admiró, y a quien quiso mostrar una reflexión escrita, pero la muerte del escritor hizo imposible este objetivo. El tiempo pasó, Chavela maduró las letras de su disco-homenaje al autor de Yerma.
Siguió la ofrenda musical a Chavela Vargas, comenzada un día antes en la Plaza Garibaldi. Eugenia León interpretó Flor de azalea; Tania Libertad, Las pequeñas cosas, y Lila Downs lanzó a los cuatro vientos la clásica vernácula Cruz de olvido.
Fue un alarde de tres de las mejores voces femeninas de México. Por si faltara algo que diera emotividad, las tres interpretaron Las golondrinas que provocaron que varios tragaran saliva. Fue uno de los clímax del adiós a Chavela.
Reclaman el cuerpo
Por otra parte, la agencia alemana Dpa informó en un cable fechado en San José de Costa Rica que la familia de la cantante reclamó ayer en México los restos de la artista, alegando cumplir con la última voluntad de la querida tía Chavela
.
La sobrina de la cantante, Yisela Ávila Vargas, se presentó este martes en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México para exigir ante la prensa que los restos de la intérprete no fueran cremados, sin que la familia pueda disponer de ellos.
Según los familiares, la cantante dejó dicho que sus cenizas fueran esparcidas en el mar, la mitad en la costa de Veracruz, en el Atlántico, y el resto en el Guanacastle, en el Pacífico.
Además, en un comunicado Ávila Vargas aseguró que lo único que ha venido la familia a hacer a México es asegurar la última voluntad de Isabel Vargas Lizano
, nombre real de la cantante.
Los allegados afirmaron que están en México desde el lunes en espera de que una autoridad les permita el acceso a los restos de su familiar. Es un derecho que nadie les puede negar
, dijo el abogado de la familia, el costarricense Pablo Barahona, quien admitió que la familia y la cantante no tenían comunicación desde 2006.
Sobre la situación, la amiga y biógrafa de Vargas, María Cortina, dijo a Dpa que si los familiares quieren llevarse una parte de las cenizas ella estaría de acuerdo. También señaló que en 10 años de estar al lado de Vargas nunca los conoció.
Jamás la vinieron a visitar ni sobrinos ni sobrinas ni su hermana Ofelia, quien ya falleció... me parece una falta de respeto a una mujer que siempre mostró dignidad, libertad; era una dama
, concluyó Cortina.