Teherán, 4 de agosto. Irán realizó con éxito una prueba con una versión mejorada de su misil balístico de corto alcance Fateh-110 para verificar su capacidad de alcanzar blancos fijos en tierra o mar, anunció este sábado el ministro de Defensa, Ahmad Vahidi.

Sin ofrecer detalles de cuándo ocurrió el lanzamiento, Vahidi afirmó que el proyectil tiene un alcance de cerca de 300 kilómetros. Añadió que puede ser utilizado contra blancos en el Pérsico o en el mar de Omán, así como contra blancos fijos en el suelo.

Este proyectil, dijo, es un arma disuasiva, que será utilizada contra quienes tengan malas intenciones contra la república islámica de Irán.

Desde 2001 el país puso a prueba versiones previas de este misil con un alcance de entre 150 y 250 kilómetros. Sin una aviación moderna o una marina poderosa, los misiles son el único armamento de Irán capaz de alcanzar objetivos fuera de sus fronteras, según algunos analistas.

El anuncio se produce en medio de una creciente tensión por el programa nuclear iraní, que según Occidente el gobierno de Mahmud Ajmadineyad quiere para crear un arma atómica, pero Teherán dice que sólo busca producir energía eléctrica.

Vahidi también manifestó que el misil fue desarrollado como arma defensiva.

Estas capacidades son defensivas y sólo serían usadas contra agresores y contra aquellos que amenacen los intereses y la integridad territorial del país, indicó.

Por su parte, el ayatola Ahmad Janti, jefe del Consejo de los Guardianes de Irán, señaló que su país enfrenta una guerra que apunta a la economía, por lo cual llamó a la movilización para hacer frente a las sanciones impuestas por Occidente, debido a su programa atómico.

Esto es una guerra. Irán debe movilizar a la nación, al gobierno, los oficiales y las fuerzas armadas para hacer frente a sus graves problemas económicos, que van más allá de la crisis mundial, indicó.

Janti destacó que bajo la supervisión del guía supremo, el ayatola Alí Jamenei, los responsables del país hacen frente a la crisis, y exhortó a la prensa nacional a que evite los temas pesimistas.

Los responsables iraníes comienzan a admitir un impacto en la economía del país por las sanciones, pero afirman que Irán puede resistir las presiones que tienen por objeto obligar al régimen a renunciar a su programa nuclear.

Estados Unidos y algunos países de la Unión Europea endurecieron las sanciones económicas contra Irán desde principios de julio, cuando comenzó a regir una veda a la importación de crudo iraní, así como nuevos castigos financieros.