Este lunes 6 de agosto se inicia la que será la última Semana Nacional Pyme bajo un gobierno panista. En los cinco años anteriores se realizó durante noviembre, pero la Secretaría de Economía (SE) decidió adelantar cuatro meses la edición número 12 del evento bajo la justificación de que se pretende que las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) que asistan concreten proyectos y ventas antes de que concluya el año.

Creada en 2001 por Vicente Fox, la Semana Nacional Pyme se volvió el máximo foro para exhibir todos los programas de capacitación y financiamiento para el sector creados por los gobiernos del PAN, así como el punto de vinculación de las mipymes con los grandes corporativos e instituciones de gobierno para convertirse en sus proveedores.

En un solo lugar, la gente puede conocer todos los apoyos que la SE da a los emprendedores y a los empresarios ya constituídos. También los acercamos con las grandes empresas de los sectores industrial, comercial y de servicios. Para esta Semana Pyme vamos a darle un fuerte impulso al pabellón de negocios; ya tenemos más de 16 mil solicitudes de contactos o citas de negocio. El año pasado fueron 2 mil citas, de las cuales se concretaron 400 negocios, pondera Miguel Marón Manzur, subsecretario para la pequeña y mediana empresa de la SE, en entrevista con La Jornada.

Las autoridades aseguran que 99 por ciento de las 5 millones 100 mil empresas que existen actualmente en México son mipymes. En conjunto aportan 52 por ciento del producto interno bruto (PIB) y 72 por ciento de todos los empleos. En el otro extremo, las mil empresas más grandes que operan en el país generan 16 por ciento de los empleos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La creación de empleos aparece como uno de los principales objetivos de los programas que tiene la SE para apoyar a las pymes, los cuales representan casi la mitad de los 32 que anuncia en su portal electrónico: para microempresas, emprendedores, proyectos productivos, empresas gacela, franquicias, capital semilla, pymexporta, mipymes siniestradas por desastres naturales, capacitación y consultoría, asesoría financiera pyme, fideicomiso México emprende (sistema nacional de garantías) y centros México emprende.

El subsecretario Marón presume que el financiamiento para los pequeños negocios se incrementó en este sexenio, como nunca antes en la historia del país. Las mipymes atendidas ascienden a un millón 674 mil, es decir 253 por ciento más que en la pasada administración. Los nuevos empleos generados por los programas suman 411 mil 867, 130 por ciento más. Los empleos conservados suman seis millones 341 mil o 130 por ciento más. Las empresas creadas más de 51 mil 520, 250 por ciento más que la administración anterior, enlista casi de memoria.

En particular, destaca el Sistema Nacional de Garantías y el Fideicomiso México emprende, mediante los cuales la subsecretaría logró que bancos e instituciones financieras privadas otorgaran créditos a sectores que nunca han tenido acceso a los mismos. Es un proyecto bien interesante, bien padre. Etiquetamos los recursos para sectores no susceptibles de créditos, como las mipymes de la construcción, desarrolladores de vivienda, agencias de viaje, emprendedores, pequeños contribuyentes y hasta empresas culturales, comenta.

Con los recursos públicos que aporta el gobierno como garantía, Marón dijo que se ha generado una derrama crediticia de 370 mil millones de pesos, lo que representa 653 por ciento más que en el gobierno pasado, distribuidos en 400 mil empresas. Marón asegura que los negocios que reciben este tipo de financiamiento son de reciente creación e insiste en que a través del acompañamiento que reciben con la capacitación e incubación mediante cámaras empresariales e instituciones educativas se ha reducido la mortandad del sector.

La mayoría de los proyectos quedan cerrados, sin ningún problema porque prácticamente todos cumplen. Los que quiebran o desaparecen son los menos, muy contados, indica. Los datos de la secretaría indican que ocho de cada 10 negocios se mantienen en el mercado después de haber comenzado operaciones, pero la cifra se refiere a aquellas mipymes inscritas en algún programa oficial, no a la mayoría que opera por su cuenta sin apoyos oficiales ni créditos privados.