Nueva temporada de IRA, de Javier Malpica, en El Helénico
Se propone reflexionar sobre cómo encontrar un camino hacia la comprensión y el perdón
, explica el director David Psalmon
Martes 31 de julio de 2012, p. a12
Los caminos del odio, la comprensión y la reconciliación, llenos de claroscuros, se recorren durante la puesta en escena de IRA: suave lluvia para los heraldos negros, obra escrita por Javier Malpica e inspirada en dos hechos reales, que tendrá nueva temporada en el Teatro del Centro Cultural Helénico.
Se trata de un montaje que permite reflexionar en torno a los sentimientos de las personas que poseen todo para ser enemigos y odiarse, pero que terminan juntos y trabajan por la reconciliación, así como los que tienen todo para amarse, pero acaban odiándose.
Hace siete años, el director del montaje, David Psalmon se encontró con una historia excepcional publicada en un periódico: Jo Berry, hija de un parlamentario británico quien murió en un atentado perpetrado por el IRA (siglas en inglés del Ejército Republicano Irlandés) en 1985, cuyo objetivo era la primera ministra Margaret Thatcher, decidió buscar al homicida identificado como Patrick Magee no para vengarse sino para tratar de acabar con el odio y los fantasmas que la atormentaban.
Magee había sido condenado ocho veces a cadena perpetua, sin embargo, fue liberado en 1999, gracias a los Acuerdos de Paz que reconocen la figura de presos políticos, suscritos en el Reino Unido. Ambos tuvieron una serie de encuentros y actualmente Jo Berry, quien ha sido mencionada para el Premio Nobel de la Paz, junto con Patrick Magee, crearon la fundación Construyendo puentes hacia la paz, con la que desde hace 10 años recorren países que tienen conflictos bélicos, para hablar de su experiencia y de cómo se puede construir la paz sobre las ruinas de la desolación.
Este suceso sirvió de inspiración para escribir la obra IRA: suave lluvia para heraldos negros en la que se entreteje y contrasta la historia de Rebeca y Henry Rivera, ocurrida en Estados Unidos, quienes enfrentan la desaparición de su hijo homosexual Dylan (Michelle Whitacker en la vida real), la cual se da en un momento de gran tensión familiar. La madre deberá enfrentar el hecho de que su incomprensión y rencor sean las posibles causas de esa pérdida.
IRA... no es una obra testimonial o documental, sino que retoma ambas historias para reflexionar sobre el odio y el perdón (no como un término cristiano, sino humano), así como sobre la comprensión y la reconciliación, explicó David Psalmon.
Hechos contrastantes
El íntimo enfrentamiento y conflicto entre Jane Winter y Ewan McBride, personajes de la obra, pone de manifiesto la posición y el sentir individual. Mientras McBride se considera a sí mismo un soldado y no un terrorista que no tenía otra opción que usar la fuerza para liberar a su país de la invasión británica, Jane Winter busca explicarse y entender esa lucha.
Para Psalmon, el camino del odio es mucho más fácil transitar que el de la reconciliación
. La obra, explica el creador escénico, por un lado permite reflexionar sobre cómo encontrar un camino hacia la comprensión de las razones por las cuales el otro ha hecho lo que ha hecho; al tiempo que se da un arrepentimiento, que reconoce las equivocaciones por las que han muerto inocentes en esas luchas, que quizá podrían haberse evitado
.
En contraste, vemos a una madre y al hijo que no toman el camino del perdón, el entendimiento y la reconciliación. Aquí, es una madre intolerante que no puede perdonar a su hijo su preferencia sexual, pues con ello destruye sus propios sueños; y que, en el entrecruce de ambas historias, no puede entender cómo es que Jane haya perdonado al asesino de su padre. Cuando la madre cuestiona a Jane, preguntándole: ¿Lo perdonó?
No, lo comprendí
.
Se trata de personajes y condiciones excepcionales, añade Psalmon, sin embargo, en el caso de Jane y Ewan, a pesar del enorme dolor y rencor, se demuestra que sí es posible construir un camino diferente hacia la paz
.
En el caso de la madre y su hijo, quizá por ser un drama cotidiano, asevera el director, el público mexicano se identifica más con esta historia y ve como constraste la otra.
Con las actuaciones de Norma Angélica, Hernán Mendoza, David Hevia, Beatriz Luna, Víctor Sánchez Maraña y Sergio Ramos, con escenografía e iluminación de Aura Gómez y Ana Patricia Yáñez, y videoarte de Luis Primo, IRA... se presenta los miércoles, a las 20:30 horas, en el Teatro del Centro Cultural Helénico (avenida Revolución 1500, San Ángel).