Cuestiones administrativas impidieron que la Secretaría de Salud (Ssa) pudiera disponer del dinero necesario para el diseño de ocho nuevos pictogramas, los cuales deberían empezar a aparecer en las cajetillas de cigarros el próximo mes de septiembre. Esta situación y el próximo cambio de gobierno obligaron a la dependencia a reciclar cuatro imágenes de las dos rondas previas.

Otra modificación necesaria será la de los plazos: en lugar de un año, el tercer ciclo de pictogramas durará seis meses, para concluir en marzo de 2013. Permanece la obligación para la industria tabacalera de colocar en las cajetillas y empaques de sus productos dos de las imágenes autorizadas durante tres meses y luego las siguientes dos.

Las imágenes y leyendas sanitarias forman parte de la política nacional de salud encaminada a erradicar el tabaquismo del país, el cual es considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una situación de emergencia por los daños que provoca a la población, a los fumadores y a quienes están expuestos al humo del cigarro.

Por ello, el organismo propuso la creación del Convenio Marco para el Control del Tabaco, suscrito por decenas de países, México el primero de América Latina, que a su vez se comprometen a poner en marcha las medidas incluidas en dicho acuerdo para lograr la eliminación del tabaquismo.

En México, la Ley General para el Control del Tabaco entró en vigor en agosto de 2008 y a partir de septiembre de 2010 se puso en marcha la estrategia relacionada con pictogramas y leyendas sanitarias, las cuales ocupan 30 por ciento de la cara frontal y 100 por ciento de la cara posterior de las cajetillas.

El tabaquismo está vinculado a una serie de enfermedades graves como las afecciones cardiovasculares, los tumores malignos de pulmón, insuficiencia respiratoria, entre otras, cuyo costo para los servicios de salud asciende a más de 45 mil millones de pesos, sólo para cuatro padecimientos.