Alvarado, Ver., 27 de julio. Estos años serán recordados como el momento en que el país comenzó a romper las cadenas que lo querían atar a la inseguridad, la criminalidad y la violencia, pues de habernos quedado cruzados de brazos quizá en este momento la criminalidad ya hubiera carcomido las instituciones del Estado mexicano, afirmó el presidente Felipe Calderón Hinojosa.

Había una amenaza de deterioro crónico para las instituciones, dijo, al insistir en la defensa de la lucha del gobierno federal contra la delincuencia organizada. Teníamos que actuar con decisión y determinación antes de que fuese demasiado tarde para México, subrayó.

Al encabezar la ceremonia de graduación de 119 cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar, el Ejecutivo agradeció la lealtad de los marinos de México y reconoció su participación no sólo para auxiliar a la población en condiciones de emergencia provocadas por fenómenos naturales, sino también por ser parte de la estrategia contra el crimen organizado.

Se trataba, dijo, de enfrentar a una criminalidad que busca oprimir y explotar al pueblo de México, que quiere pisotear nuestras libertades y que avanzaba impunemente a pasos agigantados en la corrupción y control de las instituciones.

Por eso era necesario actuar con decisión y determinación. El desafío era enorme, siguió, y de ese tamaño también los riesgos y consecuencias de la inacción.

Antes, el secretario de Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza, se refirió a la modernización educativa naval puesta en marcha, con la cual se entrena a los estudiantes para confrontar grandes desafíos.

“Ahora –afirmó– existe la certeza de que los egresados de la Heroica Escuela Naval Militar sabrán responder a las demandas de la sociedad y combatir a quien atente contra la seguridad y tranquilidad de los mexicanos. En ese esfuerzo habremos de seguir”.

Luego de entregar los sables y despachos de guardamarinas a los cadetes que concluyeron su formación, así como las condecoraciones y estímulos a los alumnos más destacados, Calderón exhortó a los jóvenes a servir al país con honradez, dignidad y patriotismo.

Resaltó que en el caso de Veracruz ha sido la Secretaría de Marina-Armada de México la guardia y férrea protectora de las familias, y se refirió a la captura –dada a conocer ayer mismo– por elementos de esta institución de Mauricio Guizar Cárdenas, presunto jefe regional del cártel de Los Zetas, quien operaba en Tabasco, Veracruz, Chiapas, Campeche y Quintana Roo.

“Como ésta –dijo– la Marina ha realizado la captura de los criminales más poderosos y más violentos que haya conocido Veracruz en décadas, que se habían enquistado en la entidad durante años, a la sombra de la corrupción y la complicidad”.

Más adelante, Calderón Hinojosa habló sobre las acciones de su administración para fortalecer el equipamiento de la Armada de México, mediante la adquisición, entre otros, de estaciones de búsqueda y rescate, helicópteros y aviones, patrullas interceptoras, oceánicas, de mar territorial y buques de aprovisionamiento logístico.

Aseguró que el apoyo logístico en aeronaves, patrullas y barcos entregado a los marinos es el más grande que haya recibido la institución de una administración federal.

Así era necesario, agregó, para imponer el orden y la ley y porque era imposible permanecer impasible. La obligación legal, ética y política de todo gobernante, afirmó, es cumplir y hacer cumplir la ley para defender a la población.

Se trata de un imperativo categórico y absoluto, subrayó Calderón Hinojosa.