Durante la inauguración de la exposición Samurái: tesoros de Japón, la noche del pasado jueves en el Museo Nacional de Antropología, profesores-investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se manifestaron de manera pacífica con la finalidad de reiterar su demanda de ser recibidos por el titular de la Secretaría de Educación Pública, José Ángel Córdova Villalobos.

El interés de los inconformes por reunirse con el funcionario federal fue para tratar, en conjunto con las autoridades, asuntos graves y delicados que aquejan al INAH, como la destrucción, las afectaciones y la tergiversación a las que son sometidos museos nacionales, zonas y monumentos arqueológicos e históricos.

De ser necesario, manifestó el historiador Felipe Echenique March, secretario general de la sección sindical de académicos del instituto, estamos dispuestos a llegar a la huelga de hambre.

Desde el martes pasado los académicos mantienen tomado el vestíbulo del recinto de Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec, para dar a conocer de manera pública el cúmulo de problemas, ineficacia administrativa y destrucción de zonas y monumentos.

Para solicitar firmas de apoyo, este jueves también dieron a conocer un documento dirigido a Córdova Villalobos, en el que piden un manejo transparente del presupuesto y no realizar espectáculos cívico-culturales en las zonas arqueológicas, entre otras cuestiones (La Jornada, 27/7/12).

Para la inauguración algunas personas del público y académicos, esperaban la asistencia de Consuelo Sáizar, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, lo que finalmente no ocurrió.

Asuntos graves y delicados

Felipe Echenique March, en entrevista con La Jornada, indicó que ayer viernes, enviarían una nueva carta al titular de la SEP, en la que solicitan de la manera más atenta se sirva recibirnos para tratar asuntos graves y delicados que aquejan a nuestra institución.

El historiador aseveró que la manifestación durante la apertura de la exposición Samurái: tesoros de Japón “fue una protesta cívica y respetuosa. No nos vamos a mover de aquí –destacó–, hasta que no hablemos con el secretario de Educación Pública. No sabemos si las autoridades del INAH apuesten al desgaste, pero estamos dispuestos a quedarnos aquí y, de ser necesario, llegar a la huelga de hambre.

No pedimos algo imposible. Lo que solicitamos es muy simple: que el titular de la SEP suscriba que hay un apego absoluto a las leyes Orgánica de nuestra institución, de Bienes Nacionales, y sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.