Hoy entran en vigor las reformas a la Ley de Voluntad Anticipada del Distrito Federal, la cual facilita a las personas expresar en cualquier momento su decisión de ser sometidas o no a medios, tratamientos o procedimientos médicos que pretendan prolongar su vida cuando se encuentren en etapa terminal y, que por razones médicas, sea imposible mantener de manera natural.

El gobierno capitalino tiene 180 días naturales para modificar el reglamento correspondiente, mientras que la Asamblea Legislativa deberá considerar en el presupuesto de egresos de 2013 los recursos suficientes para la operación y difusión de esta ley.

En la norma, publicada ayer en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, se incorpora el formato de instrucciones de cuidados paliativos para que el enfermo que no tenga la posibilidad de suscribir un documento de voluntad anticipada ante notario, pueda manifestar su voluntad ante el personal de salud autorizado.

Asimismo el enfermo podrá renunciar, abandonar o negarse a recibir o continuar el tratamiento que considere extraordinario.