Viernes 27 de julio de 2012, p. 45
A partir de los 35 años de edad las personas sufren desgaste de sus rodillas, problema que se acrecienta cuando hay sobrepeso u obesidad, si se cargan objetos pesados de forma rutinaria o se permanece inactivo largos periodos. Actualmente, la osteoartritis es uno de los 10 principales motivos de consulta en los servicios de salud y causa importante de discapacidad después de los 60 años, aseguró Cristina Magaña, ortopedista en el Hospital Magdalena de las Salinas del Instituto Mexicano del Seguro Social.
La especialista encabezó un grupo de investigación para comprobar si el colágeno polimerizado tipo I es efectivo para detener la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Ayer aseguró que para las personas con desgaste avanzado de rodillas por falta de cartílago y líquido sinovial, la alternativa ha sido la cirugía para colocar una prótesis, procedimiento de alto costo y que se realiza en individuos mayores de 60 años.
Para menores de esa edad o quienes por cuestiones de salud están imposibilitados de someterse a una operación quirúrgica, no había otras opciones hasta hace ocho años, cuando llegó al mercado mexicano la sustancia colágeno polimerizado tipo I (fibroquel es el nombre comercial) y más específicamente a partir de 2010, cuando el producto se incorporó al cuadro básico de las instituciones sanitarias.
En rueda de prensa, explicó que en el proceso natural de envejecimiento, se presenta el desgaste de la rodilla, es decir, un deterioro progresivo del cartílago en las articulaciones y de los tejidos en esa zona.
Comentó que aunque no existen estadísticas puntuales de la enfermedad, la osteoartritis es un problema frecuente. Se origina porque en las rodillas recae el peso del cuerpo y lo más común es que sea por falta de una educación para el cuidado de la salud, pues los individuos suben su peso corporal y no realizan ejercicio.
Aunque, precisó, también hay otros sectores que por cuestiones económicas y laborales cargan a su cuerpo más peso –y de manera incorrecta– del que pueden. Los estibadores son un ejemplo, igual que los acomodadores de productos en las tiendas de autoservicio que pasan varias horas en cuclillas. Ambas actividades son dañinas para la salud de las rodillas.
Las primeras manifestaciones del daño articular se presentan cuando al flexionar la rodilla crepita (truena), hay dolor e inflamación. Conforme avanza el mal, los síntomas se acrecientan y la movilidad física empieza a limitarse.