México no debe ser rehén de un mal perdedor
, expresa
delirios mesiánicos, revira el tricolor
Viernes 27 de julio de 2012, p. 2
Como en días pasados, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) plantó cara ante las afirmaciones del candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador. Esta vez lo acusó de mostrar nuevamente sus delirios mesiánicos y la vocación autoritaria que siempre lo han caracterizado
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Así, pocas horas después de la conferencia de prensa donde el político tabasqueño mostró nuevas pruebas sobre el uso de tarjetas Monex por parte del tricolor y pedir se anule la elección presidencial y se designe a un Ejecutivo interino, el partido de Enrique Peña Nieto respondió por medio de un comunicado de prensa.
Como hace seis años, expresa, López Obrador radicaliza su discurso y apuesta a la insensata ruptura institucional
, pues insiste en descalificar el trabajo del Instituto Federal Electoral (IFE) y de los más de 3 millones de mexicanos que organizaron una elección, legal, limpia, transparente y democrática
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Planteado como respuesta institucional y sin ubicar declarante, el tricolor ubica la conducta del aspirante presidencial de las izquierdas como evidencia de su reiterada intención de sembrar la polarización política que conduzca a la incertidumbre y a la zozobra social, circunstancia donde sólo él y nadie más que él se beneficia
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Advierte que el PRI no permitirá el resquebrajamiento del orden institucional y democrático de la República (y) seguirá acreditando ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la legalidad de la elección presidencial y la solidez del sistema electoral mexicano
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De nuevo, pide llevar a fondo la investigación de su queja ante el IFE, según la cual “todos estos años López Obrador ha financiado sus actividades proselitistas y su propio modus vivendi con recursos ilícitos de entidades gubernamentales afines a su filiación partidista”.
Remata: México no puede ser rehén de los caprichos de un mal perdedor
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