El Encuentro Internacional de Escena Contemporánea Transversales llega este año a su edición 15 como uno de los proyectos independientes y alternativos más consolidados en México, cuyas propuestas han influido en el quehacer teatral sustentado en las vertientes textual e interpretativa.

El proyecto ha convocado a diversos creadores, grupos, teóricos y especialistas a escala internacional, cuyas propuestas se alejan del teatro y espacios convencionales para generar una práctica en la que se integran múltiples disciplinas artísticas.

Para la celebración de Transversales, del 30 de julio al 21 de agosto, se ha convocado a creadores escénicos de Argentina, Suiza, España, Canadá, Francia y República Checa.

En el encuentro habrá talleres, seminarios e intervenciones urbanas, que se desarrollarán en Pachuca, Hidalgo, y varias sedes en la ciudad de México.

Relación escena-sociedad

Organizado por la compañía Línea de Sombra, encabezada por Alicia Laguna y Jorge A. Vargas, junto con un amplio equipo creativo, Transversales fue reconocido en primera instancia en nuestro país como Encuentro Internacional de Teatro del Cuerpo, el cual tuvo como interés artístico el teatro físico, concebido como la exploración del actor y el cuerpo a la manera de objeto material de expresión, lo que permitió que se desarrollaran distintas prácticas escénicas: teatro corporal, teatro de movimiento, danza-teatro y teatro de imagen.

Desde hace varios años, Transversales se ha decantado por diversas vertientes, una de las más importantes es la relación escena-sociedad, explicó Rodolfo Obregón, director del Centro de Investigación Teatral Rodolfo Usigli.

La gran virtud de Transversales es cualitativa, más que cuantitativa, pues ha sabido reunir a distinguidos creadores de diferentes partes del mundo, cuya práctica escénica alternativa ha ido permeando no sólo al quehacer teatral tradicional, sino también a las instituciones culturales reacias a abrir espacios a prácticas escénicas innovadoras, que hoy día se desarrollan de manera alternativa al teatro convencional, destacó Obregón.

Transversales pone de manifiesto la relativización de todos los lenguajes y procedimientos de lo escénico, puntualizó el director Jorge A. Vargas.

Como creadores escénicos, explicó, sometemos a la estructura convencional de lo teatral bajo el ojo crítico. La idea es trastocar las relaciones verticales que parten de la dramaturgia y pasan por el director de escena y luego se horizontalizan un poco en la base, para con ello provocar relaciones más horizontales o desplazamientos donde no necesariamente el dramaturgo, la dramaturgia o la escritura, la encontramos en ciertas experiencias.

Muestra de una concepción transversal de la escena, abundó Vargas, en referencia a Peter Brook, es la relativización de aquella máxima que parecía inamovible y que propone: Dénme un espacio vacío, hagan que un espectador pase frente a alguien que hace algo y eso es teatro. Sin embargo, hoy día encontramos prácticas escénicas en las que se elimina al actor y se convierte al espectador en participe de la experiencia, de tal manera que ya no existe ni un observador ni un actor.

De igual manera, se ponen bajo el ojo crítico, la relativización de lo intraescénico y extraescénico, es decir, el eje de la escena y el espectador, continuó Obregón.

Por ejemplo, “se maneja el concepto de que el público es un microcosmos, igualmente legible y visible que la escena. Ya no es la mirada unidireccional de un espectador que observa un discurso a través de la escena, sino que se vuelve la mirada hacia el propio grupo social que conformamos, punto que permite también relativizar la línea entre la ficción y la realidad.

En el teatro tradicional es muy claro que la ficción tiene su espacio y comienza cuando se da la tercera llamada. Empero, con estas prácticas escénicas alternativas, se refleja que la vida está plagada de teatralidad y que todo depende desde dónde se mira.

Para más información sobre el programa, consultar la página electrónica www.transversales.mx.