Miércoles 25 de julio de 2012, p. 42
Nueva York. El obispo William Lynn, el responsable de más alto rango de la Iglesia católica estadunidense declarado culpable de encubrir a sacerdotes pederastas, fue sentenciado el martes a una pena de entre tres y seis años de prisión. Monseñor Lynn, encargado de nombrar a sacerdotes en escuelas e iglesias en la región de Filadelfia (Pensilvania, este del país) y de investigar denuncias sobre abusos sexuales, fue declarado culpable en junio de poner en peligro a menores, después de un juicio de 10 semanas. Lynn, de 61 años, fue acusado de ocultar casos de abuso sexual y de no hacer nada para retirar al menos a dos sacerdotes de puestos que suponían contacto con menores. Uno de los dos sacerdotes que Lynn encubrió, el destituido Edward Avery, se declaró culpable en la víspera de su juicio y fue condenado a entre dos años y medio y cinco años de prisión. El otro cura, James Brennan, fue acusado de agresiones sexuales contra jóvenes en la década de 1990, pero el jurado no pudo llegar a un veredicto.