Beirut, 23 de julio. El gobierno del presidente sirio, Bashar Assad, admitió por primera vez que posee armas químicas y biológicas, y advirtió este lunes que podría emplear ese arsenal en caso de una intervención militar en el país, aunque aclaró que no lo usará para combatir a los rebeldes. Asimismo, calificó de flagrante intervencionismo la propuesta de la Liga Árabe que plantea una salida segura para el mandatario y su familia.

El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Jihad Makdissi, aseguró hoy que no se utilizarán armas químicas o biológicas durante la crisis en Siria. Están guardadas y protegidas por las fuerzas militares, bajo supervisión, y nunca serán usadas a menos que Siria enfrente una agresión externa, apuntó.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió al gobierno sirio que cometerá un trágico error y deberá rendir cuentas si utiliza ese arsenal. Explicó que su país trabaja en favor de una transición para que los sirios puedan beneficiarse de un futuro mejor, libre del régimen de Asad.

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, manifestó su preocupación por la posibilidad de que Siria utilice armas químicas y la describió como censurable.

A su vez, Makdissi rechazó una dimisión del presidente Assad, como pidió anoche la Liga Árabe durante una reunión de cancilleres en Qatar. Sólo los sirios decidirán sobre el destino de su país, aclaró.

La presión internacional contra el presidente sirio aumentó este lunes con la aprobación por la Unión Europea (UE) de sanciones más duras, al añadir a otras 26 personas y a tres empresas en la lista de vetados cuyos bienes están congelados en los países del bloque. Con éstas suman 155 personas y 52 organizaciones y empresas sancionadas.

La Comisión Europea anunció que duplicó su ayuda de urgencia a los refugiados en Siria y en los países vecinos, al incrementarla hasta los 63 millones de euros. La ONU estima en al menos 120 mil el número de refugiados en Jordania, Líbano, Turquía e Irak.

En este contexto, el presidente de Líbano, Michel Suleiman, protestó por primera vez contra las violaciones sirias a su territorio, sobre todo en la frontera norte.

Este día, las fuerzas del gobierno retomaron el control de la mayor parte de la capital que estaba en manos de los rebeldes, mientras en la ciudad de Alepo hubo duros combates.

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Dumanos denunció desde Londres que unas 23 personas fueron ejecutadas sumariamente ayer por las fuerzas regulares durante incursiones en los barrios de Damasco.

Por otro lado, opositores en la frontera norte de Siria indicaron que los rebeldes tienen ahora el pleno control del paso de Al Salama, limítrofe con Turquía, y que avanzan para alcanzar la provincia de Alepo.