Las salas regionales del TEPJF deberán resolver las controversias antes del 3 de agosto
Los resultados, de gran importancia para la mayoría en el Congreso o el apoyo al Ejecutivo
Lunes 23 de julio de 2012, p. 5
Sin la atención mediática de la elección presidencial, la disputa legal por ambas cámaras del Congreso ha confrontado a las tres grandes fuerzas políticas.
Diferencias estrechas en distritos para diputados federales e incluso en algunas elecciones para senador potenciaron la promoción de recursos.
De estos casos, 28 están relacionados con las elecciones de senadores y 76 a los comicios para diputados. Las cinco salas regionales deberán resolverlos antes del 3 de agosto.
Sus determinaciones podrán ser fundamentales especialmente en la integración de la Cámara de Diputados, donde el PRI y el PVEM pugnarían por garantizar una eventual mayoría con Nueva Alianza, pero, según las proyecciones en plurinominales a partir de los cómputos distritales, tendrían 250 o 251 diputados.
Así, un cambio en el resultado de un distrito representaría más que la pérdida del mismo, pues implicaría también el control de San Lázaro que, en su caso, permitiría al jefe del Ejecutivo próximo tener mayor margen de maniobra.
Contra a su pasividad legal en torno a la elección presidencial, el PAN promovió cinco recursos contra elecciones de senadores y 23 por distritos de diputaciones federales; el PRI-PVEM, ocho en cuanto a senadores y 20 para diputados federales.
Los partidos de izquierda promovieron 13 juicios contra la elección de senadores y 30 más por diputados federales. El PVEM impugnó tres distritos de diputados, mientras Nueva Alianza no presentó recurso alguno, acorde con el concentrado de información de los juicios de inconformidad presentados ante el TEPJF.
Desde los comicios intermedios de 2009, las elecciones de legisladores son resueltas en primera instancia por las salas regionales, y sólo en algunos supuestos de ley puede apelarse a la sala superior, la que, por otro lado, realiza la asignación de plurinominales.
Según el desglose de recursos, la sala Monterrey recibió la mayor carga de trabajo a desahogar, con 38 casos; Jalapa tiene radicados 28; Guadalajara, 20, y el Distrito Federal, 19, sin que se refieran los recursos para el caso de Toluca.
En todos los casos se deberá resolver a más tardar el 3 de agosto, como lo dispone la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral.
En suma, son poco más de 100 casos, que no representan ni la tercera parte de los juicios de inconformidad presentados contra la elección presidencial.
En cuanto a las elecciones para el Senado, las diversas fuerzas impugnaron en conjunto casi la mitad de los comicios, pues en 14 estados hubo recursos: Baja California, Campeche, Coahuila, Durango, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Algunas tienen especial interés, como el caso de Veracruz, donde fueron impugnadas por las tres principales fuerzas políticas, pues la diferencia es muy estrecha: 36.58 por ciento para PRI-PVEM y 35.03 del PAN, es decir, 1.53 por ciento, 55 mil 95 sufragios de diferencia sobre una votación total de 3.5 millones.
Querétaro es otro caso similar, donde el PRI impugnó. La ventaja del PAN es de 1.86 puntos porcentuales, que en esa entidad equivalen a 15 mil 589 votos.
Una motivación similar tuvo el PRI para recurrir la elección senatorial en Yucatán, donde el PAN aventajó con 1.97 puntos porcentuales, equivalentes a poco más de 20 mil votos.
El PRI también impugnó San Luis Potosí, Nuevo León (para defender su ventaja), Coahuila y Baja California.
La estrategia de recurrir donde hay diferencias relativamente estrechas también la utilizó el PAN en Nuevo León, donde los cómputos del IFE le reportaron una desventaja de 0.87 por ciento, 17 mil 538 sufragios, en una votación total de 2 millones.
El Partido Acción Nacional también impugnó Nayarit, Jalisco y Durango.
La lógica de impugnar elecciones donde hay estrechas diferencias se aplicó asimismo en muchas elecciones de diputado federal, donde el margen se reduce a centenares de votos en algunos casos.
El distrito 2 de Aguascalientes, con cabecera en la capital, fue recurrido por el PAN, buscando revertir una ventaja de 261 sufragios que tiene el PRI, 0.14 por ciento. El tricolor hace lo propio en el distrito 10 de Nuevo León (Monterrey) para modificar su desventaja de 669 votos respecto del blanquiazul (0.39 por ciento).
Es la misma estrategia del PRI-PVEM en el distrito 3 de Guanajuato, con cabecera en León, donde la diferencia es de 332 votos en favor del PAN (0.17 por ciento).
En Guanajuato, el distrito 12 (Celaya) es impugnado a la inversa, PAN contra PRI-PVEM, por una diferencia 789 votos (0.48 puntos porcentuales).
Aunque la diferencia es más holgada (2 mil sufragios), el distrito uno de Oaxaca (Tuxtepec) tiene la peculiaridad de haber sido impugnado por las tres fuerzas, y en principio fue ganado por el PAN.
Dada las proyecciones de correlación de fuerzas en San Lázaro, con estas diferencias estrechas, la decisión de los magistrados de salas regionales de anular casillas puede cambiar el escenario nacional.