Casi ningún político se atreve a solicitar que se imponga mayor control de armas
Obama suspende sus actos electorales en Florida y llama a rezar y reflexionar
Sábado 21 de julio de 2012, p. 22
Nueva York, 20 de julio. Una vez más el país fue sacudido por un tiroteo perpetrado por un ciudadano estadunidense blanco con armas obtenidas legalmente –quien, en esta ocasión, mató e hirió a niños, jóvenes y adultos en un cine en Aurora, Colorado, cuando veían el estreno de la nueva entrega de la película Batman–, y de nuevo el presidente y los políticos expresaron su pesar, enviaron sus condolencias y pidieron rezar
por las familias de las más de 70 víctimas.
Fue el tiroteo más sangriento en Estados Unidos desde el perpetrado en la universidad Virginia Tech hace cinco años, donde fueron asesinadas 32 personas.
Pero ni el presidente, ni candidatos, ni algún líder legislativo se atreve a llamar para que sean impuestos mayores controles sobre el acceso a las armas de fuego en éste, el país con la población civil más armada del mundo.
El presidente Barack Obama suspendió este viernes sus actividades electorales en Florida para retornar a la Casa Blanca y atender el asunto, expresando su tristeza y conmoción por el trágico
evento. Declaró que habrá otros días para la política, y éste es para rezar y reflexionar
.
Comentó que la reacción de él y su esposa fue la misma que la de padres de todo el país, y afirmó que a sus dos hijas les gusta ir al cine.
¿Qué tal si Malia y Sasha hubieran estado en el cine como tantos niños hacen todos los días?
Agregó que el tiroteo es “un recordatorio de que la vida es frágil… nuestro tiempo aquí es limitado y es valioso”, y habló de las bendiciones de Dios en esta vida.
Su contrincante, el candidato presidencial republicano Mitt Romney, también interrumpió sus actividades electorales, y, al igual que el presidente, suspendió los espots publicitarios de la campaña en Colorado. Expresó su tristeza por esta tragedia
.
El gobernador de Colorado, John Hickenlooper, aseveró que no fue sólo un acto de extrema violencia, sino también un acto de depravación. Está más allá del poder de las palabras para expresar plenamente nuestra tristeza
.
Todas esas palabras y expresiones de políticos no son nuevas, se han repetido muchas veces a lo largo de los últimos años en este país.
El acto sangriento ocurrió en Aurora, suburbio de Denver, a sólo unos 40 kilómetros de Littleton, donde dos estudiantes llevaron a cabo un tiroteo que dejó muertos a 12 jóvenes y un maestro en la preparatoria pública Columbine en 1999. Los hechos, y el contexto de esa tragedia, fueron explorados en la famosa película Bowling for Columbine, de Michael Moore.
Hoy Moore señaló que después de haber pasado tanto tiempo en esa zona, no tenía palabras para expresar su tristeza, sino sólo para decir: temo que los antropólogos e historiadores nos verán [desde el futuro] y simplemente dirán que fuimos una nación violenta, en casa y en el extranjero, pero que a la larga la decencia humana triunfó y la violencia cesó, pero no antes de que muchos, muchos más murieran y el mundo se hartara de nosotros
.
Al día, 270 víctimas
A lo largo de los últimos años este tipo de tragedias han sucedido en otras escuelas y universidad, así como en restaurantes o en actos públicos, entre ellos el atentado contra la vida de la legisladora federal Gabrielle Giffords, en Arizona el año pasado.
Todos esos casos tienen en común el hecho de que los responsables han gozado de fácil acceso a armas de fuego, incluyendo algunas sofisticadas, entre ellas rifles de asalto (en Columbine, los jóvenes compraron, sin problema, balas en un Wal-Mart).
En la matanza en Aurora, el responsable contaba con armas compradas legalmente durante los últimos dos meses en tiendas de dos cadenas nacionales, según funcionarios federales, reportó esta noche The Washington Post.
Hay casi 300 millones de armas de fuego en manos civiles en Estados Unidos.
De acuerdo con cifras oficiales, se venden unos 4.5 millones de armas de fuego cada año. Uno de cada cuatro adultos estadunidenses es dueño de una.
El horrendo tiroteo en Aurora es otro trágico recordatorio de que tenemos un problema nacional de disponibilidad fácil de armas en este país
, afirmó el Brady Campaign Against Gun Violence, uno de los principales grupos que abogan por mayor control de esos instrumentos.
Según el Brady Campaign, casi 100 mil personas resultan heridas por armas de fuego cada año en este país (más de 30 mil mueren). Cada día, en promedio, son 270 víctimas.
En este caso, como en anteriores, las autoridades tenían que determinar si existían vínculos con el terrorismo. Después de 11/S, casi cualquier accidente aéreo, crimen de alto perfil o tiroteo es instantáneamente examinado para evaluar si hay indicios de un complot terrorista.
No creemos, por ahora, que exista un nexo aparente con el terrorismo
, expresó Jay Carney, secretario de prensa de la Casa Blanca.
Pero casi sin excepción en estos incidentes los responsables han sido jóvenes estadunidenses anglosajones de clase media sin antecedentes criminales.
Con tanta atención e inversión de miles de millones para defender el país contra atentados terroristas, resulta que desde el 11-S sólo 238 ciudadanos de este país han perecido en ataques de esa clase en el resto del planeta, mientras en ese mismo periodo se han cometido en territorio nacional 150 mil homicidios entre estadunidenses, según datos de una investigación del Consejo de Relaciones Internacionales (Council on Foreign Relations).
El año pasado, 17 estadunidenses murieron en el mundo en incidentes terroristas
, mientras cada día perecen en este país, en promedio, 87 personas por violencia de armas de fuego.
Uno de los pocos políticos de perfil nacional que se atrevió pedir más que condolencias fue el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. Solicitó al presidente Obama y a Romney abordar el tema de violencia de armas de fuego con propuestas concretas.
Las palabras para calmar son bonitas, pero tal vez es hora de que las dos personas que desean ser presidente de Estados Unidos se pongan de pie y nos cuenten qué van hacer al respecto, porque esto obviamente es un problema a lo largo del país
, apuntó en su programa de radio.
El jefe de policía de Nueva York, Raymond Kelly, dijo que el responsable del tiroteo tenía el pelo pintado de rojo y pretendía disfrazarse como El Guasón, enemigo de Batman.
Tristemente, no hay nada novedoso en esta tragedia. Es otra masacre más perpetrada por un maniaco homicida al que se le ofreció acceso fácil al poder de fuego letal tipo militar
, declaró la Coalición para Detener la Violencia de Armas, deplorando que casi nada haya cambiado desde la tragedia de Columbine hace 13 años.
Ni Batman puede proteger a Estados Unidos de sí mismo.