Por tercer año consecutivo, Viridiana López participó en el concurso de ingreso a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Nunca como en el reciente proceso había estado tan cerca de alcanzar su sueño: entrar a la carrera de artes visuales.

La madrugada del domingo, en compañía de un grupo de jóvenes que se reunió en velada en la explanada de la rectoría para esperar los resultados, la chica entró a Internet y revisó su folio: 103 aciertos en un examen de 120 reactivos. Aunque se trata de una calificación alta, por sólo un acierto quedó una vez más excluida de la licenciatura.

Casos como el de Viridiana López, de 22 años, enfrentaron miles de egresados del bachillerato que realizaron el examen de selección para la máxima casa de estudios. De acuerdo con datos de la institución, más de 191 mil jóvenes presentaron el concurso de ingreso –que se realiza en dos ediciones, febrero y junio– y fueron aceptados poco más de 17 mil 500.

Ayer, más de 100 estudiantes agrupados en el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES) realizaron un semáforo informativo en el cruce de Reforma e Insurgentes para dar a conocer la realidad de la falta de espacios en la educación superior y demandar a las autoridades educativas una solución de fondo a este problema.

Cuando el semáforo marcaba el alto a automovilistas, los jóvenes se paraban en las líneas peatonales con mantas y cartulinas, mientras otros repartían volantes con información sobre el conflicto, en los que advertían que ser rechazado no es precisamente por falta de capacidad académica, sino por la falta de espacios debido a que las autoridades federales no han creado instituciones de educación superior de calidad.

Estimaron que este año más de 170 mil aspirantes quedaron fuera de la UNAM, a los que se suman los jóvenes que no obtendrán espacios en el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma Metropolitana. Aunque muchos hacen el examen para dos o hasta para las tres casas de estudio.

La educación es un derecho, no un privilegio, Ser rechazado no es lo mismo que no tener conocimientos, Una nación con educación es libre, Mi inteligencia no se puede evaluar en un examen de tres horas, eran algunos de los mensajes que se podían leer en sus carteles.

Marlene Becerra, de 20 años, se sumó a la manifestación porque no veo oportunidades para mí y para muchos de mis compañeros. He intentado en tres ocasiones entrar a la UNAM y no he tenido suerte. Es curioso, pero la única vez que no estudié y que no fui al curso (de actualización, por el que se pagan hasta 3 mil pesos) me quedé a un punto de ser aceptada.

Su deseo es estudiar biología, razón por la cual no ha optado por una escuela particular, ya que sólo un colegio privado ofrece esta carrera y es costoso para las posibilidades de mi familia.

Desde el domingo en la mañana, Diana, de 20 años, está deprimida, se quedó a dos puntos de ser admitida en la carrera de cirujano dentista. Es frustrante, no hay manera de explicar lo que siento. Creo que nuestros gobernantes deberían abrir más escuelas buenas.

El acuerdo al que el MAES ha llegado con autoridades educativas es que si después de un año los jóvenes beneficiados en colegios particulares mantienen buenos promedios, pueden abrírseles espacios en la UNAM o el IPN. Este año, el movimiento será recibido en la SEP el 31 de julio para instalar la primera mesa de diálogo.

Resultados del Poli

En tanto, el IPN notificó que el próximo 20 de julio, en su portal www.ipn.mx, dará a conocer los resultados del Examen de admisión al nivel superior 2012-2013.

Los seleccionados deberán imprimir su hoja de resultado y acudir a la unidad Zacatenco para realizar su inscripción con la documentación requerida

Laura Poy