El Ballet Moderno de México Las Bestias comenzó temporada en el Centro de las Artes
Retamos al espectador a manifestar su percepción, porque ese arte es cotidianidad: Rodolfo Maya
Jueves 19 de julio de 2012, p. 5
Romper con estereotipos dentro de la danza mexicana a partir de la reconstrucción del individuo y la apropiación del espacio es lo que plantea la compañía Ballet Moderno de México (BMM) Las Bestias en la obra La reconstrucción del Yo, que ayer comenzó temporada en el Foro Experimental Black Box del Centro Nacional de las Artes (CNA).
Mediante la exploración de la identidad y la búsqueda, Rodolfo y Saúl Maya, en colaboración con Roberto Robles, crean determinadas situaciones en el escenario y exponen el cuerpo de los bailarines con diferentes objetos hasta generar una interacción con el público y romper de esta forma con los mitos en torno a la creación coreográfica.
Llegar al límite
La idea es experimentar y descubrir cómo reacciona el individuo a lo que ve y escucha. El público y los bailarines son llevados al límite, colocados frente a un espejo en el que los individuos se insultan; se oprimen, crean barreras imposibles de traspasar, se obsesionan por construir una imagen despojándose de su identidad personal y dejan de lado la exploración de sí mismos para convertirse en algo que funcione al instante.
El trabajo creativo consiste en empujar los límites de lo que hemos realizado y continuar desarrollando un estilo hasta donde se pueda llegar. Es una obra sin pausa, donde todo es incierto y al mismo tiempo divertido
, explica Rodolfo Maya a La Jornada.
Con esa propuesta, los creadores buscan transformar la esencia del intérprete, llevándolo a sus máximas capacidades, más allá de los límites de resistencia y movilidad para cuestionar su identidad.
La reconstrucción del Yo es una intervención posmoderna de la realidad mexicana. Se acompaña con música de Black Umfolosi, Taraf de Haidouks, Angelo Baladamenti, Mikis Theodorakis, Valkyrien Allstar, To Maner, Beach Boys, Tim Hecker y Mano Negra.
Desde 2010, la compañía dancística presenta obras cuya estructura trastoca las coreografías al fusionarse con instalaciones y performances. En las piezas hay libertad, pero también es extraño realizarlas porque como bailarines estamos acostumbrados a contar movimientos, tener frentes definidos y lo interesante de las nuevas propuestas es provocar situaciones diferentes y dejar a un lado a las coreografías tradicionales
, asevera Maya.
No inventamos nada nuevo. En los años 60 se realizaba la múltiple invención del cuerpo, el espacio y el sonido; ahora nosotros vamos a ese límite estético y físico. El cuerpo se mueve, camina hacia otros cuerpos y bailarines.
De acuerdo con el creador escénico, la obra consiste en proponer un caos para observar la manera en cómo reacciona la sociedad, así que cada función será diferente porque es parte del proceso creativo. En el escenario fluye energía y el espectador finalmente decide cómo observará.
“Retamos al público –agrega Maya– a que permanezca tranquilo para redefinir su percepción y saber cómo disfruta un acto artístico y si espera algo que lo conmueva o nada, porque la danza es cotidianidad; nos movemos por cotidianidad.”
Para Roberto Robles La reconstrucción del Yo es un ejercicio que permite romper con diversos estereotipos para explorar otras formas de aprender, de enseñar, de expresar. Es parte de un proceso, porque también de los errores se aprende y en esta obra la compañía arriesga todo.
La estética visual del repertorio del BMM Las Bestias se ha caracterizado por un uso constante del ritmo, la musicalidad, el fraseo de movimiento, lo fisico, la plasticidad y el vasto uso del espacio escénico. En 1989, los fundadores conquistaron el primer lugar en el décimo Premio Nacional de Danza, con la obra ¿Y ahora qué?
La reconstrucción del Yo concluirá temporada el domingo 22, con funciones miércoles, jueves y viernes a las 20 horas; el sábado 21 no hay función, y el domingo 22, a las 18 horas, en el Foro Experimental Black Box del CNA (avenida Río Churubusco 79, esquina calzada de Tlalpan, colonia Country Club, estación General Anaya del Metro).